Como ocurrió en casi todos los distritos del país, los cierres de listas dejó un tendal de heridos en las filas del peronismo kirchnerista. Una prueba palpable de ello es lo que sucedió con los titulares de las bancadas FpV/PJ, Raúl Pérez y Osvaldo Goicoechea, que fueron relegados a la hora de los repartos. Ni hablar del papel de ausente que jugó Federico Scarabino en el momento de las definiciones.

Cabe recordar que los cuerpos colegiados funcionan al calor de los consensos y en el caso de las legislaturas con oficialismo y oposición. Sucede que las definiciones políticas que dejaron los cierres de listas, tanto a nivel nacional como provincial, hicieron estallar los precarios equilibrios que campeaban en los bloques del partido del Gobierno y ahora –seguramente- deberá replantear su relación con los sectores opositores.

Como se sabe, en la última elección no le fue bien al oficialismo. Ese revés electoral dejó a la bancada K con solo 16 diputados con mandato hasta el 2013. En tanto, la situación en el Senado es más complicada, son seis los oficialistas que continuarán hasta el próximo 10 de diciembre de 2013.

Este es el panorama crudo en el que se encuentran los oficialistas para llegar al recambio legislativo. Ahora bien, a esta realidad, para completar la foto hay que contar a los actuales legisladores que podrían seguir hasta el 2015 y no son muchos.

Como ya se sabe, a ojo de buen cubero, una sola senadora es nuevamente candidata con posibilidades ciertas de ser reelegida e ingresar con los pergaminos del caso, se trata de la senadora Cristina Fioramonti, esposa del influyente diputado nacional kirchnerista Carlos Kunkel.

En Diputados el cuadro de situación no es mucho más alentador. La nomina de legisladores con mandatos que pueden extender el mismo hasta el lejano 2015 son seis o siete, de acuerdo con el cálculo que se puede realizar hoy con cierto margen de error.

Pero lo cierto es que no será fácil lograr el acompañamiento de las bancadas opositoras con los bloques oficialistas que hoy estarían compuestos por 23 diputados y 7 senadores. Se dice que los legisladores que no logran su reelección se vuelven más reflexivos y libre pensadores, por ello no los incluimos dentro de la tropa dura y con responsabilidad institucional luego de la renovación parcial.

Por ejemplo, si tomamos el caso de los que tienen mandato hasta el 10 de diciembre, tanto para Pérez como a Goicoechea no será fácil contener a sus tropas, a aquellos que fueron marginados de las listas, como Juan Garivoto, Alicia Tabarés, Tomás Hogan, Franco La Porta y Darío Duretti, o los casos de los trasversales Sandra Cruz y Adriana Tolosa, entre otros.

No obstante, desafiando las leyes de la política, luego de las definiciones el presidente de la Cámara de Diputados, Horacio González, logró realizar la sesión que había convocado con anterioridad a los cierres de listas, aunque, claro está, el temario no resultó para nada conflictivo.

Por otro lado, pero en el mismo sentido, solo se escucharon algunas voces entre todo el pelotón de desahuciados que no lograron su reelección que hablaban bien del cierres de las listas en el universo oficialista.

Por caso, la diputada Sandra Cruz, del Frente Transversal-FPV, realizó declaraciones sobre la propuesta electoral del kirchnerismo para las próximas elecciones y expresó: “analizando las listas, tanto en Nación como en nuestra Provincia, no me quedan dudas que los compañeros y compañeras elegidos son los mejores de todos nosotros”.

Pero de todas maneras, la relación de los bloques legislativos del oficialismo con el propio Poder Ejecutivo provincial está realmente en terapia intensiva. Los indignados por los cierres ensayan declaraciones, en susurros, que resultan caricias para la presidenta de la República. Nada esperaban de la Casa Rosada.

Lo que sí verdaderamente esperaban muchos legisladores bonaerenses que finalizan su mandato en diciembre, es que el gobernador Daniel Scioli se jugará por ellos y resistiera la presión que el cristinismo iba a desplegar para imponer su impronta en las candidaturas.

Pero además de no sentirse defendidos por el poder formal de la Provincia, muchos “candidatos virtuales”, tal como los estigmatizó Fernández de Kirchner, apuntan que Scioli terminó resistiendo solamente a su grupo de amigos y aclaran que “lejos están de ser un grupo político, semejan más un salvavidas de plomo”.

La cosecha de sciolistas puros para la próxima integración de ambas cámaras, en rigor, es mínima. Según las encuestas de hoy el gobernador de tener tres diputados propios pasaría a tener cinco; mientras en el Senado de uno podría llegar a contar con tres luego del 10 de diciembre. Sin dudas, la guillotina de CFK también dejó raquítico al sciolismo.