El candidato a gobernador bonaerense Francisco de Narváez aseguró que “toda la Provincia está siendo víctima del delito organizado, que nos está ganando la calle”.

“La prioridad del futuro Gobierno va a ser recuperar la seguridad”, sostuvo De Narváez de visita en la ciudad de Olavarría, acompañando al candidato presidencial Ricardo Alfonsín.

También aseguró que “en el conurbano hay una desesperanza terrible y un gran deseo de cambio” y que la gente “está preocupada porque el progreso es cada vez más difícil”.

El diputado afirmó que es necesario “coordinar una política de seguridad” entre la Nación y la Provincia, y agregó: “vamos a tener un presidente que va a estar comprometido con los problemas de la Provincia y un gobernador que trabaje con todos los intendentes. No en un despacho dando audiencias, sino conociendo los problemas y resolviéndolos y recuperando la Provincia como locomotora de Argentina”.

Respecto a las elecciones del 14 de agosto, De Narváez insistió en que “va a quedar claro que Cristina Fernández termina el 10 de diciembre, no hay ola cristinista. Ocho años han sido suficientes, viene un momento en donde son buenas las alternancias. La administración pública tiene que recuperar la capacidad de tener una burocracia honesta que resuelva los problemas en tiempo y forma”.

Finalmente, el legislador vaticinó que en los distritos que definen la elección “va a pasar algo similar que en el 2009, el ciudadano del conurbano está muy afligido porque ahí el progreso está cada vez más difícil. Hay una condición de desesperanza terrible y una vocación de cambio de la gente”.

“El peronismo está lejos de cumplir con la premisa principal de un justicialista que es la justicia social. Hay miseria, un desprecio hacia las personas. Creen que la voluntad de la gente se puede comprar”, concluyó.