En los días previos a la elección de este domingo en Santa Fe, el jefe del bloque oficialista de la Cámara baja sabía que la tenía difícil. En efecto, Agustín Rossi había sido advertido por los encuestadores sobre la buena performance que podría llegar a tener el humorista Miguel Torres del Sel, y lo que era aun peor: que si no retenía el 70 por ciento de los votos que en la interna había obtenido Omar Perotti, corría el riesgo de no acceder siquiera al segundo puesto.

El 22 de mayo Agustín Rossi consiguió 270.499 votos, pero todos los candidatos del Frente Santa Fe para Todos reunieron 677.600 votos. El objetivo del legislador kirchnerista era entonces retener la mayor cantidad de esos votos. De haber retenido todos, le hubiera alcanzado para ganarle a Antonio Bonfatti, que el domingo consiguió 674.239 votos.

Los votos del peronismo oficial se dividieron en la interna de la siguiente manera: Omar Perotti consiguió 203.387; Rafael Bielsa 192.176 y Juan Carlos Mercier 11.538. Rossi confiaba en retener los votos de Bielsa, el más alineado con el Gobierno nacional además de él mismo, y la apuesta era retener la mayor cantidad de los otros dos ex precandidatos. A la postre, nada de eso logró Rossi, ya que apenas sumó 116.663 votos más que ese domingo, razón por la cual quedó relegado a un magro 22,24 por ciento de los votos.

En el Frente Amplio Progresista las cosas tampoco fueron color de rosas. El 38,74 por ciento obtenido por Antonio Bonfatti fue mucho menor de lo que esperaban. En la interna, había reunido 292.486 votos, y todo el espacio que compitió en la interna reunió ese día 650.677 votos. Este domingo retuvo esos votos y consiguió más, aunque no tanto como esperaba, ya que sumó 674.239 votos.

El gran ganador fue obviamente la sorpresa de esta elección, Miguel Torres del Sel, quien en la interna en la que no compitió con nadie, había reunido 235.491 votos, y este domingo elevó su cosecha a 612.208 votos. Esto es, casi triplicó su performance de ese día.