El gremio que nuclea a los vendedores impulsa una iniciativa en la materia que podría transformarse en una alternativa respecto del proyecto presentado por el Ejecutivo.
Con el claro objetivo de darle un marco de legalidad a la actividad de los vendedores ambulantes es que se presentó un proyecto de ley en la Legislatura que corre paralelo al debate sobre la regularización que también quiere imponerse en las ferias llamadas popularmente “Saladitas”.
La iniciativa tiene la particularidad de haber sido presentada en el Palacio Legislativo por un particular. De ser sancionada, sería el primer proyecto presentado por un particular en convertirse en ley. Por el momento, la iniciativa es tenida en cuenta por varios legisladores, ya sea como alternativa a la presentada por el Ejecutivo o como proyecto independiente.
El Sindicato de Vendedores Ambulantes de la Argentina presentó en la Legislatura bonaerense el proyecto de ley para regular la actividad de feriantes y darles un marco de legalidad a la actividad. La iniciativa aparece como alternativa al proyecto del Ejecutivo que propone regular la actividad de los establecimientos comerciales de múltiples puntos de venta denominados “Paseos o Ferias de Compras”.
El autor es Luis Celsi, titular del gremio platense que agrupa a los vendedores ambulantes.
En los fundamentos se detalla que el objetivo es lograr una normativa que contemple “la actividad laboral de un amplio espectro de trabajadores, no contemplados por ningún ordenamiento legal, poniendo el acento en la necesidad de adecuar nuestro orden interno provincial al reconocimiento pleno de la garantía de trabajar y ejercer industria lícita”.
Además, la iniciativa persigue otros objetivos, tales como “sensibilizar” al público sobre la situación de los vendedores ambulantes y su aporte a las economías locales y nacionales; cambiar la “injustificada y mal informada percepción pública negativa que existe sobre la actividad”; promover el reconocimiento oficial; y movilizar a los vendedores ambulantes para articular necesidades y preocupaciones.
Se entiende por vendedores ambulantes a todos aquellos que de manera individual venden bienes y servicios en espacios públicos o a través de ferias y que, en su mayoría, trabajan sin licencias o protección. Este proyecto supliría ese vacío legal.
En el proyecto se denuncia que, además de carecer de estatus legal y representación, los vendedores ambulantes están expuestos a “varios problemas particulares del oficio”: dificultad para encontrar lugares para vender; acoso, exigencias de sobornos, despojos y arrestos; falta de servicios e infraestructura; y alto riesgo de contraer enfermedades.
ncipales puntos
La iniciativa plantea que quienes accedan a trabajar en alguna de las ferias deben estar registrados, que la mercadería no puede ser falsificada o tener copias apócrifas, y que los establecimientos cuenten con condiciones mínimas para habitabilidad y trabajo.
Asimismo, establece que para el ejercicio de la actividad, los vendedores ambulantes deberán poseer un carnet de habilitación que será expedido por el Ministerio de Trabajo de la provincia. Este será quien determine, además, las zonas en las que podrán desarrollarse las actividades señaladas, “teniendo especial cuidado que las mismas no vayan en detrimento de los comercios debidamente instalados y habilitados y que los mismos no entorpezcan la libre circulación de peatones y vehículos”.
A su vez, el Ministerio de Trabajo bonaerense creará un organismo descentralizado, conformado por representantes de las cámaras empresariales, los municipios y los representantes de los trabajadores, con miras a lograr la reglamentación de la ley y establecer mecanismos de estudio y contralor del impacto que tales actividades produzcan.
Son contemplados en la presente ley tanto los vendedores ambulantes como los transitorios. Se considera como ambulantes a todas aquellas personas, con domicilio real en la provincia de Buenos Aires, que ejerzan el comercio en la vía pública, ofreciendo su mercadería puerta a puerta en forma pedestre o utilizando vehículo de cualquier tipo y/o paradas individuales fijas y momentáneas. Los transitorios son aquellos que ejercen el comercio bajo la modalidad de feria, ofreciendo su mercadería reunidos en grupos, en locales habilitados o espacios públicos permitidos, en forma circunstancial o por tiempo determinado y en general, mientras dure la afectación o habilitación del sitio elegido.
No son considerados quienes realicen promociones y/o ventas a domicilio en relación de dependencia y a nombre y cuenta de terceros; y las personas que trabajan en la distribución, envío y/o reparto de mercaderías a domicilio, cuando actúen como dependientes y a nombre y cuenta de terceros.
erencias entre proyectos
Meses atrás el Gobierno provincial envió a la Legislatura un proyecto de ley de regulación de la radicación de establecimientos comerciales de múltiples puntos de venta denominados “Paseos o Ferias de Compras no artesanales”, con el objetivo de darles un marco legal.
Considera “Paseos o Ferias de Compras no artesanales”, a todos los establecimientos de comercialización de múltiples puntos de venta minoristas o mayoristas de rubros varios, “mayoritariamente textil y calzado”, que ocupen en total un área superior a los trescientos metros cuadrados cubiertos.
La iniciativa del Ejecutivo establece que sólo podrá haber una feria por municipio, a excepción de quienes cuenten con una habilitación anterior a la promulgación de la ley. Plantea, además, que no se podrán instalar nuevos establecimientos que se encuentren en un radio inferior a diez kilómetros de otro centro de compra y se prohíbe su instalación en zonas donde no existan servicios públicos esenciales.
En cuanto a la infraestructura, el proyecto obliga a los establecimientos a contar con una superficie equivalente al 30%, en concepto de estacionamiento de autos, como así también para carga y descarga. Además, establece que se debe contar con espacios mínimos de circulación y áreas de servicios. Con respecto a los puestos de venta, estos deberán tener una superficie mayor a seis metros cuadrados cada uno.
Este proyecto, que aún no fue considerado por ninguna de las dos cámaras, plantea una regulación de las “saladitas”, pero sólo desde el punto de vista de la infraestructura de los establecimientos.
Este concepto fue criticado por los sectores involucrados, en especial por el Sindicato de Vendedores Ambulantes. Al respecto, Celsi se quejó de que “el proyecto del Ejecutivo fue consensuado con las Cámaras de Comercio y no con nosotros los que realmente entendemos la problemática”, y destacó que “no somos partidarios de establecer la cantidad de feria por habitante o sus dimensiones, creemos que eso debe ser resuelto en cada caso que se pida habilitación para un nuevo emprendimiento”.
En esta línea, Celsi aseguró que el proyecto que presentaron desde el sindicato “apunta a dar un marco de legalidad y que otorgue políticas para beneficiar a los trabajadores del sector, pero de aquellos que quieren ser trabajadores en blanco y que sus productos sean blanqueados”. Y remarcó que esta iniciativa surge como alternativa al presentado por el Ejecutivo bonaerense: “no nos convencen algunos artículos”, señaló.