“Me cuesta mucho pensar que él no sepa” que en sus propiedades se ejercía la prostitución, señaló Fernanda Gil Lozano, quien impulsa un pedido de juicio político contra el juez de la Corte.
Activa militante contra la trata de personas, la diputada de la Coalición Cívica Fernanda Gil Lozano tiene una cruzada personal en el tema de la prostitución. Por eso reaccionó inmediatamente al conocerse la vinculación del juez Raúl Eugenio Zaffaroni con el ejercicio de la prostitución en propiedades suyas.
Ya al conocerse que había un departamento suyo en el que se daba esa actividad, la legisladora reclamó el juicio político del ministro de la Corte. Ni qué decir cuando se habla de que son seis las propiedades de Zaffaroni en las que probadamente se ejercería esa actividad.
Una actividad sobre la que formuló una aclaración. “En nuestra legislación”, dijo, “la ley de profilaxis lo que dice es que promover la prostitución no es sólo ser proxeneta; promover la prostitución es facilitar en dar un lugar para que en ella se explote sexualmente”.
“En este caso él estaría habilitando sus propiedades para eso”, señaló Zaffarni por radio Mitre.
Gil Lozano considera que Zaffaroni “debe dar explicaciones” y remarcó que “me cuesta mucho pensar que él no lo sabe”.
“Hay seis departamentos” vinculados al juez del máximo tribunal donde se daría esta actividad, señaló, para relatar luego que un vecino le contó que en una de las propiedades un día un cliente llegó borracho cometiendo desmanes y después “la secretaria del estudio de Zaffaroni fue al lugar a pagar por los daños”.
Agregó que “hay mucha gente con la que hablé y me han pedido reserva en la identidad, ya que me contaron que cuando los vecinos de estos departamentos han llamado a la Policía para hacer la denuncia relacionadas a los prostíbulos, le dicen que saben que son de Zaffaroni”.