Por José Angel Di Mauro

– ¿Por qué cree que se han planteado tantas dudas en la gente respecto del sistema de primarias?

– Se trata de un cambio cultural. Las primarias surgen a partir de una decisión de la Presidenta, el 9 de julio del año 2009, de convocar a una mesa del diálogo político para la discusión de cómo mejorar el sistema político argentino. Ahí hubo múltiples reuniones con todos los partidos políticos con representación parlamentaria, y surgieron algunos puntos en común, y con ellos se elaboró un proyecto de ley que fue enviado al Parlamento nacional y sancionado en diciembre de 2009. Ahí lo más importante fue la puesta en marcha de un sistema de selección de candidatos participativo, mucho más amplio, que dejase atrás el viejo sistema, que era muy cuestionado porque la decisión de los candidatos quedaba en manos de burocracias partidarias, o de pequeños grupos de afiliados. Así se llegó al sistema de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, en una discusión sobre si el sistema debía ser similar al de EE.UU., al de la provincia de Santa Fe, o al Uruguay. Ahí se coincidió en que era mucho más factible y posible el de Santa Fe y se elaboró la propuesta que se convirtió en ley.

– La ley incluye el tema de la publicidad…

– Fue otro de los temas en los que también hubo coincidencias, sobre todo un reclamo muy fuerte de los partidos políticos, que era el de la igualdad de oportunidades para se conociesen sus propuestas. Ahí se coincidió en la necesidad de llevar adelante un sistema similar al de los países desarrollados: prohibir la contratación de publicidad audiovisual de los partidos políticos, y que esa publicidad sea asignada por el Estado, en forma gratuita para los partidos, y sin ningún costo para el Estado, porque la Ley de Servicios Audiovisuales le reserva al Estado nacional en los períodos electorales el 10% de su emisión diaria. Eso es lo que nos está permitiendo hoy que todos los candidatos a nivel nacional puedan hacer conocer sus propuestas en igualdad de condiciones.

– ¿Cómo se reparte eso?

– 50% en parte igualitaria y 50% de acuerdo con la cantidad de votos que sacaron en el año 2009.

– Mucha gente dice que no terminan de entender el sistema…

– Es igual que una elección general. Es una elección cuyo padrón electoral confecciona la Justicia Electoral, que está disponible en Internet, en www.padron.gob.ar, donde hubo más de seis millones de consultas; ya se están designando a las autoridades de mesa. Se vota de 8 a 18, con el DNI, la libreta cívica o de enrolamiento, y si es el nuevo documento nacional de identidad, con la libreta, nunca con la tarjeta. El padrón es el mejor que hemos tenido en los últimos 50 años, porque también la Ley de Reforma Política establece la posibilidad de que la carga del registro de electores se haga en forma informática, razón por la cual todos los datos que ingresan a diario en el Registro Nacional de las Personas son transferidos a la Cámara Electoral para que los incorpore al registro de electores.

– Hubo muchas quejas de la Justicia diciendo que no daban los tiempos.

– Sí, pero no hubo más reparos. Hubo al principio, notamos una resistencia para la implementación de este proceso novedoso, nuevo y moderno, pero hoy ha funcionado y han colaborado con nosotros sin ningún problema.

– ¿Qué pasa si uno pone más de una boleta en algún rubro?

– Las boletas son de color y tienen fotos de los candidatos, otra cosa novedosa que se incluyó en la nueva ley. Uno pone una boleta por categoría: si yo pongo dos boletas en cualquiera de sus categorías, se anula el voto. Es una elección general, a nadie nunca se le ocurre poner más de una boleta… Votar a Cristina Kirchner y también a Rodríguez Saá… Es más fácil de lo que han sido las elecciones generales, porque hay boletas de colores, fotos de los candidatos…

– Una duda que se plantea es en la provincia de Buenos Aires, donde también hay primaria a nivel provincial.

– Ahí hay simultaneidad; hay provincias como la de Buenos Aires que han adherido a la simultaneidad y lo que ocurre ahí es que votan también las categorías provinciales: el candidato a gobernador, candidatos a diputados y senadores provinciales, intendentes, concejales y consejeros escolares.

– Esa boleta es larga. La gente va a encontrar esos rubros unidos a los nacionales, ¿no?

– Exactamente. En la provincia de Buenos Aires votan con cinco cuerpos; en la Capital Federal votan dos. Hay ocho provincias que eligen senadores, como Misiones o San Luis, donde las boletas tienen tres cuerpos.

– Algunos piensan que van a encontrar en el cuarto oscuro boletas cortadas por cada rubro, pero no es así.

– No, no vienen cortadas, sino que traen una línea punteada y yo corto donde quiero. Es como una elección general, donde nunca fueron separadas. Después, si uno quiere, el corte lo hace uno: voto presidenta a Cristina, diputados de otro partido y senadores de otro, entonces la corto. Donde quiero, no tengo obligación, pero lo que no puedo es en una misma categoría votar a dos candidatos, porque se anula.

– ¿Qué porcentajes mínimos deben alcanzar los candidatos?

– La ley establece una actitud electoral que determina la obligatoriedad de lograr el 1,5%.

– Para los cargos legislativos, ¿hay cupos para las minorías?

– Sí, por supuesto. Donde hay competencia dentro de una misma agrupación política, se respetan las minorías, según establece las cartas orgánicas partidarias.

– Ahí el Estado no tiene jurisdicción, sino que vale lo que dicen los partidos.

– Puede encontrar entonces una boleta en la provincia de Buenos Aires donde hay competencia para intendente, que juegan en la misma alianza política, con la lista toda azul, nada más que la última parte es diferente. En ese caso el que gana es el candidato a intendente, y se incorpora a la minoría si sacó más del 25%, por ejemplo…

– ¿El gobierno tiene prohibido hasta el 12 de agosto la publicidad de obras?

– No la publicidad de obras, sino toda aquella publicidad que signifique una captación del sufragio. Pero se pueden seguir inaugurando obras privadas, notificando dónde se hacen los DNI, no tiene por qué parar los actos de gobierno. Sí aquella publicidad que tenga como objetivo captar votos.

– La jueza Servini de Cubría dijo que el que no vota en las primarias no puede votar en octubre, lo cual fue refutado por muchos.

– La elección es obligatoria, quien no vota el 14 de agosto tiene dos justificativos: o porque está enfermo, en cuyo caso debe presentar un certificado en la Secretaría Electoral para justificar por qué no votó, o porque está a más de 500 kilómetros de distancia del domicilio donde vota, por lo tanto debe ir a una comisaría. Es exactamente igual que una general. A nosotros no nos interesa polemizar con Servini, sino que la gente vaya y vote.

– Se especuló mucho hasta último momento con que las primarias no se iban a hacer.

– Eso lo ha especulado una vieja dirigencia que no entiende este cambio cultural, estamos dando un salto cualitativo. Nosotros nunca tuvimos ninguna duda respecto de la implementación de un proceso de reforma política que le permitiese acercar la política a la sociedad. Nunca pusimos en duda la celebración de las primarias, sí una vieja dirigencia política que se resiste a los cambios, que no quiere que la selección de sus candidaturas no quede sometida a la voluntad de unos pocos, sino a la participación de millones de argentinos; se resiste al cambio de que el Estado pueda dar igualdad de oportunidades a los partidos chicos como con los partidos grandes, para que se conozcan sus propuestas. Lo bueno de esta norma es la posibilidad que esta ley les da a los argentinos para poder concurrir a votar y participar.

– ¿Piensa que va a participar mucha gente de la elección?

– Yo creo que sí, porque no creo que los argentinos quieran dejar en manos de pocos el futuro propio, de sus hijos y sus nietos. Independientemente de a quien voten, nosotros queremos que la gente vote. Es una buena oportunidad para elegir el futuro.