Ante la crisis financiera que rebotó con fuerza el lunes en la Bolsa porteña, el ex titular del Banco Central y actual diputado nacional Alfonso Prat Gay consideró que “la cuestión de fondo es que la deuda pública en Estados Unidos prácticamente se ha duplicado en cuatro años, y la deuda privada se ha cuadruplicado en 15 años, entonces la gente empezó hacer los números y se empezó a dar cuenta que alguna de estas deudas no son pagables”.

“Lo que queda es que después de un ciclo expansivo sobre todo de los 90 en el mundo, muy gatillado por el crédito fácil, llegó el momento en que hay que pagar ese crédito, y la discusión ahora es quien lo paga”, explicó el legislador de la Coalición Cívica. Agregó que “hasta ahora las autoridades se han hecho cargo de algunas deudas y están haciendo lo posible por preservar el derecho de los acreedores, para decir que no haya reestructuración, a mi esto no me parece una salida justa porque en e ínterin sufren un montón de actores económicos, asalariados, accionistas, funcionario, y me parece que ya hemos llegado al punto de quiebre donde tanto Estados Unidos como Europa se quedan sin herramientas y hay que barajar y dar de nuevo”.

Entrevistado por radio El Mundo, Prat Gay dijo respecto de la incidencia de la crisis en nuestro país sostuvo que en Argentina, “no hay tanto más para hacer”. Detalló que “la defensa argentina es la que no hizo en el momento. Los problemas que tenemos hoy en Argentina son muchos más auto infligidos que producto de la crisis internacional”.

Prat Gay explicó que “Argentina estaría mucho mejor preparada para enfrentar la crisis si hoy pudiera exportar lo que produce, y estaría produciendo mucho más de lo que produce, entonces la baja de precio afectaría pero el aumento del volumen lo compensaría”.

“Lo mismo se podría decir de la política cambiaria -agregó-. Yo no descarto que en este contexto pase lo mismo que paso en el 2008, que la gente se asusta, hay salida de capitales, y frente a la salida de capitales el Gobierno compra menos dólares, y el propio Gobierno provoca una situación tanto cambiara como monetaria innecesaria, porque es pro cíclica no anticíclica”.