En un salón del microcentro porteño, la diputada y candidata a la presidencia por la Coalición Cívica realizó su último acto de cara a las elecciones de este domingo: “tenemos que construir entre todos la prosperidad”, pidió.
En un jueves de cierre de campañas de varias fórmulas, la candidata de la Coalición Cívica a la Rosada, Elisa Carrió, hizo lo suyo. En un salón ubicado en Rodríguez Peña 361, en la Ciudad de Buenos Aires, la diputada ofreció su último acto con vistas a las elecciones primarias de este domingo.
Parafraseando al escritor Jorge Luis Borges, la diputada sentenció “que no nos una el espanto a la hora de votar”, y puntualizó que “nada malo nos puede ocurrir si (Alfonso) Prat Gay es ministro de Economía, nada malo nos puede ocurrir si Adrián Pérez es vicepresidente de la Nación y si Patricia (Bullrich) es ministra de Seguridad”.
Acompañada por su compañero de fórmula, Adrián Pérez, y por legisladores de su bloque, Carrió sostuvo que “no se ama cuando se esconde la verdad, no se ama cuando no se pone el cuerpo por los demás, ni cuando se usa a los otros para ganar una elección o el poder”, en referencia a “los pobres”.
La candidata consideró que eso sería “una perversión moral imperdonable ante los ojos de la justicia”, y abogó por que “nuestros hijos no tengan vergüenza de decir que nacieron en esta bendita tierra”.
Además, la líder de la Coalición Cívica señaló: “tenemos que construir entre todos la prosperidad”.
“Si me toca presidir el gobierno vamos a convocar a todas las personas decentes”, prometió Carrió, quien aclaró que “la Coalición Cívica no está hecha de “partidocracia””: “hay que ampliar la civilidad y no terminar en la partidocracia que tan mal le hizo a este país”, exclamó, al mencionar al ruralista Mario Llambías, quien encabeza la lista de diputados en la Provincia.
En este sentido, señaló: “Aprendimos a rechazar las tentaciones de poder de los oportunistas” y manifestó que, de lo contrario, “hoy estaríamos hundidos en la corrupción de los Duhalde o de los Kirchner”.
“Si el liderazgo se entregaba -prosiguió- no había destino para la Argentina”.
Al mismo tiempo, resaltó: “nunca me importó el costo político” y agregó que “para fundar una Argentina distinta hay que pagar un precio, y alguien tenía que pagar el alto precio de la incomprensión”.
“Esa es mi mayor muestra de amor y convición al país que queremos”, apuntó.
Por último, la postulante realizó agradecimientos a los encargados de la campaña de la Coalición Cívica y sentenció: “no nos moverán”.
