Así se refirió el diputado de Nuevo Encuentro a las protestas en este país a raíz de la crisis económica, así como a las declaraciones de David Cameron, primer ministro británico, negando el conflicto.
El diputado nacional Carlos Heller se refirió a las declaraciones del ministro británico, David Cameron, quien negó que las protestas estuvieran relacionadas con el descontento social producto del sistema político y aseguró que los ciudadanos necesitan “disciplina”.
Para Heller, el premier británico “está tratando de evitar que se instale la idea de que las protestas están vinculadas con el ajuste que está llevando adelante su gobierno, al igual que ocurre en el resto de los países de Europa”.
En ese sentido, el legislador de Nuevo Encuentro explicó que “las protestas tienen que ver con un fuerte repudio al ajuste que, como siempre, castiga a los sectores más débiles de la sociedad que se encuentran con que las burbujas financieras los alejan de la posibilidad de acceder a una vivienda y que los recortes presupuestarios disminuyen la posibilidad de conseguir empleo”.
“Londres es una ciudad donde el centro financiero, las grandes torres, la opulencia, está pegadita al barrio donde están los inmigrantes, donde están los pakistaníes, donde están los pobres, donde están los que siempre se quedan afuera del reparto y que miran la película por una ventana”, sostuvo Heller.
Según el diputado, “lo fundamental es entender las causas de estas crisis, por qué protestan los estudiantes chilenos, o por qué de pronto cientos de miles de jóvenes israelíes salen a las calles”.
“Hay un denominador común –prosiguió-, que es este sistema que acumula y distribuye de manera pésima y que genera un mundo donde por un lado vemos desbordes intolerables de riqueza y por el otro vemos cada vez más enormes bolsones de pobreza, sin perspectivas, sin siquiera la posibilidad de tener sueños porque saben a priori que están afuera”.
Por último, Heller explicó que “la crisis global se arregla ajustando a los acreedores, y no como ellos pretenden, ajustando a los deudores”.
“Aquí se pretende que paguen las consecuencias los que son víctimas de lo que pasa y la ecuación siempre termina igual: con recortes de puestos de trabajo y de los gastos de salud, con rebaja de las jubilaciones y de la seguridad social, etc.”, finalizó.
