Sin duda alguna el llamado telefónico de CFK al victorioso Mauricio Macri levantó polvareda en el mundo periodístico. Pero parece ser que el llamado no sólo se circunscribió en la felicitación de rigor, sino también a un convite a la residencia de Olivos. Sorprendido Mauricio, según nuestro interlocutor, se excusó que estaba en pleno festejo […]
Sin duda alguna el llamado telefónico de CFK al victorioso Mauricio Macri levantó polvareda en el mundo periodístico. Pero parece ser que el llamado no sólo se circunscribió en la felicitación de rigor, sino también a un convite a la residencia de Olivos. Sorprendido Mauricio, según nuestro interlocutor, se excusó que estaba en pleno festejo y que en unos días le iba a responder, obviamente el flamante reelecto jefe de Gobierno agradeció la invitación. El miércoles, sorpresivamente el ministro del Interior, Florencio Randazzo, volvió a comunicarse con Macri para recordarle que la invitación estaba en pie y que la presidenta estaba esperando la contestación. Ahora la respuesta fue que ya estaba preparando su viaje al exterior y que a su regreso se reunirían.
En el entorno de MM comentan que la reunión era una simple excusa; “sólo querían la foto de Cristina con Mauricio para mostrar a la sociedad que son amplios y plurales”. Lo cierto es que no hubo sesión de fotos. ¿Habrá otra invitación, después del desplante?
