Elisa Carrió fue concreta al dar una conferencia de prensa en la que se hizo cargo de la derrota fuerte sufrida por su fuerza. Con apenas un 3 por ciento y monedas en el haber de la fuerza que salió segunda en las presidenciales de 2007, su líder habló ya no de llegar al balotaje, sino de lograr el ingreso de candidatos a diputados y senadores nacionales, provinciales, además de tener alguna representación territorial en municipios con concejales.

Ricardo Alfonsín dejó de pensar seriamente en la presidencia de la Nación, aunque no pueda admitirlo públicamente. En diálogo con la prensa, señaló que lo que debe impedirse es que haya una mayoría kirchnerista en el Congreso, porque “no es bueno concentrar en un solo partido el poder”.

Lo mismo hizo en otro reportaje su compañero de fórmula, Javier González Fraga.

Es que de más está decir que a la luz del resultado en las elecciones primarias, la posibilidad de acceder siquiera a forzar una segunda vuelta, se hace prácticamente imposible. Así las cosas, la dirigencia opositora está analizando de qué manera diagrama esta segunda etapa de la campaña, pensando seriamente en abocarse a apostar a las listas legislativas.

La líder de la CC instó así a cortar boleta en octubre y hasta no debiera sorprender que bajara su candidatura presidencial y dejara que las listas cortas de esa agrupación puedan ser introducidas al sobre con el candidato presidencial que prefieran los ciudadanos.

No la tiene fácil el radicalismo, cuyo candidato presidencial ha hablado del perjuicio de que el kirchnerismo maneje hegemónicamente el Poder Legislativo. La UCR tiene 40 diputados nacionales y muchos podrían no renovar sus bancas. “Si no llegamos a forzar la segunda vuelta, vamos a fortalecernos como partido de control”, prometió un dirigente de la UCR.

Lo mismo piensan en el duhaldismo. El candidato a diputado Carlos Brown, jefe de campaña del sector, habló de conseguir la mayor cantidad de bancas legislativas, más allá del amplio apoyo que logró el kirchnerismo en las elecciones primarias. Brown habló de trabajar en los próximos meses en la propuesta del Ejecutivo y la legislativa “para que la gente pueda decir que si eventualmente sigo acompañando a la Presidenta, puedo decir que en el Congreso quiero un contralor de la oposición como corresponde en democracia”.

Algo así dijo también Eduardo Duhalde, quien luego tuvo que salir a aclarar que ni piensa bajar su candidatura, y que por el contrario “tenemos que pelear todas las categorías electorales, desde la presidencia hasta los concejales”.