“El día que de Alaska a la Patagonia tengamos un Ingreso Básico Ciudadano, entonces estaremos mucho más próximos de lograr una integración con un mayor grado de justicia y solidaridad”. Así lo sostuvo el senador brasilero Eduardo Suplicy durante el encuentro que mantuvo con el presidente del Senado, Julio Cobos.

Eduardo Suplicy, quien se encuentra en Argentina para disertar en la Facultad de Derecho de la UBA sobre “Desafíos de la integración Latinoamericana”, es conocido como el mentor de la ley que estableció el Programa de establecimiento de la Renta Básica Ciudadana, en Brasil y fundador junto a Lula Da Silva del Partido de los Trabajadores.

Al término de la reunión, Suplicy señaló que le explicó a Julio Cobos “el estado de evolución de los diferentes programas de transferencia de ingreso, como el Programa Bolsa Familia, que unificó todos los programas asistenciales en el 2003 en Brasil. Este gradualmente fue aumentando de 3 millones y medio de familias, en diciembre de 2003, a 13 millones y medio de hogares, en la actualidad. El programa cubre, en esto momentos, a todas la familias que no alcanzan los 140 reales por mes. Ellos tienen el derecho de recibir un complemento de ingreso que depende también de la cantidad de hijos en edad escolar”.

“El programa Bolsa Familia provocó una disminución de la pobreza absoluta en Brasil del 18% y una reducción del 8,5% de la pobreza extrema, estas son las familias con rendimiento bajo de 70 reales por mes per capita”, sostuvo Suplicy y agregó que “la presidenta Dilma Rouseff tiene el propósito de extinguir la pobreza extrema con el método de búsqueda activa para encontrar a todas las familias que aún no sean beneficiarias”.

Más adelante, Suplicy explicó que luego del programa Bolsa Familia el objetivo mayor es la aplicación de la Renta Básica Ciudadana. “Esta es una ley para instituir una forma aún más efectiva de erradicar la pobreza absoluta y proveer dignidad y libertad a todos. Se instituirá por etapas, empezando por los más necesitados, hasta que un día todos los brasileños, sin importar su origen, raza, sexo, edad y condición socioecónomica puedan recibir un ingreso suficiente para atender sus necesidades básicas. Es muy posible que la Renta Básica Ciudadana se empiece a aplicar por comunas”, expresó el dirigente brasilero.

“Hoy, en la Facultad de Derecho de la UBA, voy a convocar a los argentinos, uruguayos, chilenos, paraguayos y mexicanos para que podamos transformar a las capitales de los países en experiencias pioneras de la Renta Básica Ciudadana. Si consideramos como un buen objetivo algún día tener la posibilidad de que cada persona en todos los países de América pueda escoger a donde vivir, a donde trabajar y estudiar allí tendremos una integración real, donde no habrá más muros. Para esto sería importante que tengamos algunos derechos iguales en cualquier país. El día que de Alaska a Patagonia tengamos un Ingreso Básico Ciudadano, entonces estaremos mucho más próximos de lograr una integración con un mayor grado de justicia y solidaridad”, detalló Suplicy.

El programa de Renta Básica de la Ciudadanía, que se implementa desde el 2004 en Brasil, garantiza que todos los brasileños, sin ninguna distinción -así como los extranjeros que vivan en el país hace más de cinco años- reciban del Estado una suma suficiente para sus gastos esenciales, como alimentación, educación y salud. Se trata de un beneficio universal -desde el nacimiento a la muerte- , e incondicional, que abarca a ricos y pobres, sin excepción. Esta ley está siendo aplicada en Brasil de forma parcial y progresiva, empezando por los más humildes, de acuerdo a las posibilidades del presupuesto y a los criterios del Poder Ejecutivo de este país.

El primer paso de aproximación a la RBC en Brasil es el denominado Programa Bolsa de Familia que implica una ayuda a cada familia con una renta menor determinada. A su vez, la familia debe demostrar que los niños de hasta 6 años de edad tengan el calendario completo de vacunación, que los niños de de 7 a 17 años tengan el 85% de las clases a la escuela y que las madres estando embarazadas concurran a los cursos prenatales. Actualmente un cuarto de la población total de Brasil se beneficia con este programa.