El titular de la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara baja propone incrementar los fondos nacionales destinados a sufragar gastos de sepelio, a fin de disminuir los aportes municipales.
El diputado nacional Jorge Mario Alvarez (UCR), presidente de la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara baja, solicitó que se incremente el monto del subsidio destinado a familiares de jubilados nacionales fallecidos, destinado a sufragar gastos de sepelio.
“En la actualidad existe una ley que lo fija en tres salarios mínimos vitales y móviles (SMVM), pero esta no se cumple ya que el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP) interpretó erróneamente que debe abonarse otra prestación, de sólo mil pesos, que nunca se actualizó y fue instituida a través de un decreto, que no deroga la norma anterior”, remarcó Álvarez.
Para el diputado santafesino “en muchos casos esta situación lleva a aquellas familias de menos recursos a tener que declarar al pasivo fallecido como ‘pobre de solemnidad’ para luego solicitar subsidios municipales destinados a sufragar los gastos del sepelio, cuando, en realidad, los deudos tienen derecho a lo establecido por la normativa vigente”.
“La ley 21074 establece que el INSSJP debe pagar a los deudos un subsidio de tres SMVM, que en la actualidad significan 5520 pesos. Pero, desde 2006, el pago de este beneficio no se cumple ya que las autoridades del INSSJP alegan que en dicho año el Poder Ejecutivo Nacional emitió el Decreto Nº 599, que dispuso la instrumentación de un subsidio de contención para los familiares de pasivos fallecidos por un valor de $ 1000”, agregó Álvarez..
El diputado cree que “en ningún momento el Decreto 599 deroga la Ley 21074, de lo que se desprende que las dos normas están vigentes y ambas deberían ser abonas a los deudos del fallecido”.
“Pero a partir del 30 de abril de 2006 se dejó de abonar el subsidio dispuesto por ley y a través de un acto administrativo se derogó, de hecho, una ley sancionada por el Congreso de la Nación”, señaló Álvarez, y afirmó que “desde entonces, quienes cuentan con menos recursos, debieron sumar a la pérdida del ser querido, la angustia de no contar con el dinero otorgado por ley para sufragar los gastos de los funerales que indican sus creencias”.
