El senador correntino se reunió con Héctor Timerman para dialogar en torno a la Isla Apipé.
El senador nacional Eugenio “Nito” Artaza se reunió con el canciller Héctor Timerman para abordar la problemática de la Isla Apipé y sus habitantes que necesitan pasar por migraciones para entrar o salir de ella, ubicada en territorio nacional.
El senador por Corrientes comparó la situación de Apipé con la de “Berlín occidental durante la guerra fría”, ya que los 1800 habitantes de la isla deben atravesar territorio paraguayo y un puesto de migraciones para pasar de la Apipé a el continente. “No puede ser que la Entidad Binacional Yacyretá esté sobre los derechos de los ciudadanos de ambos países”, dijo Artaza, asegurando que “hay que comenzar a dialogar con Paraguay para tratar temas de fondo”.
Ocurre que tanto esos argentinos como muchos otros que trabajan en la isla (por ejemplo los docentes que enseñan en la escuela de allí, o aquellos que llevan o traen mercancías de diverso tipo), se ven obligados a pasar por Migraciones cada vez que tienen que entrar a la isla o salir de ella, viviendo así una situación sumamente ridícula: ser considerados como visitantes extranjeros dentro de su propio país.
El senador señaló a la salida de la reunión que la misma fue “muy positiva y fructífera”, y que el próximo paso será reunirse con el ministro del Interior Florencio Randazzo, para definir el rol de migraciones en la zona.
El problema se generó durante la época del Proceso cuando, en 1981, el gobierno de facto cedió a Paraguay la jurisdicción de las aguas que rodean la isla para “agilizar” la construcción de la represa de Yacyretá-Apipé. De hecho, esa cesión era temporaria, es decir hasta que se terminara la obra. Sin embargo, la Argentina nunca más reclamó la devolución de esa jurisdicción que sin dudas le pertenece.
A esto se debe agregar un hecho que, aunque aleatorio, no deja de ser menos llamativo: a pesar de estar a sólo dos mil metros de la represa Yacyretá, y de que sus pobladores son quienes más sufren los impactos de la mega obra, la isla Apipé hasta el año pasado no recibía energía eléctrica de la represa que abastece a una buena parte del país.
En febrero de este año surgió una queja de los docentes que trabajan en la isla: “Hasta el año pasado teníamos un carnet que nos permitía ir de Ituzaingó a la isla por la zona de obra del EBY (el Ente Binacional Yacyretá, que tiene una zona de uso propio y exclusivo), pero ahora fijaron una serie de restricciones”, aseguraron varios trabajadores de la educación de Corrientes.
Para cruzar, explicaron, se les exige tener autorización y no pueden ir con su familia. También advirtieron que mientras ellos tienen que pedir permiso, pobladores del Paraguay transitan sin limitaciones. Al esfuerzo que deben realizar los docentes que a diario se trasladan de Ituzaingó a la isla Apipé para dar clases, ahora se habrían sumado nuevos escollos. Sucede que para transitar por la zona de obra del EBY -que les ahorra una hora de viaje- deben contar con la autorización de la Dirección de Migraciones. Pero, además, en el vehículo en el que circulen pueden llevar a sus hijos sólo si estos cursan en un colegio isleño.
Por ese motivo los maestros afirman sentirse extranjeros en su propio país, en una zona de frontera con grandes paradojas y por la cual sí pueden circular libremente quienes vienen desde el Paraguay.