El candidato a gobernador Francisco de Narváez señaló que “uno de los errores de las elecciones primarias fue que hubo mucha dispersión de la oposición y nuestro trabajo ahora es sumar la mayor cantidad de voluntades posibles, de dirigentes y ciudadanos para el 23 de octubre”.

“Vamos a ir por el camino del diálogo con todas las fuerzas políticas, buscar la posibilidad de construir una fuerza opositora clara para que el 53% que sí cree que la seguridad se puede recuperar, que sí cree que nuestra infraestructura social, escuelas, salitas y hospitales pueden funcionar correctamente, nos acompañe el 23 de octubre”, sostuvo De Narváez.

Asimismo, manifestó que “ese más de 50 por ciento que no votó a Scioli quiere una representación para cambiar la forma de vida en la provincia de Buenos Aires” y agregó que “cuando nosotros asumamos los delincuentes estarán en problemas. Nosotros vamos a trabajar estos 46 días que nos quedan con un mensaje muy claro de las prioridades de la Provincia, de los verdaderos problemas de los bonaerenses”.

“Con todos los dirigentes compartimos la preocupación de que la provincia de Buenos Aires siga siendo sometida por el gobierno nacional, hay que encontrar ese equilibrio”, dijo hoy De Narváez durante una recorrida por los centros comerciales de Lomas de Zamora y Avellaneda, acompañado por la candidata a vicegobernadora, Mónica López; la diputada provincial María Elena Torresi; la candidata a senadora nacional, María Teresa Flores; y los candidatos a intendente de Lomas de Zamora y de Avellaneda, Gabriel Mércuri y José Alessi.

Expresó también De Narváez que “además del Congreso Nacional lo que más equilibrio le da al gobierno nacional es una provincia de Buenos Aires fuerte, bien gobernada por un mandatario que no aspire a ser presidente de la Nación como va a ser al día siguiente de la elección si gana Scioli, sino por un gobernador que atienda los problemas de la provincia de Buenos Aires y se complemente con el resto de las provincias”.

“Debe haber un sentido de equilibrio porque el exceso de poder nunca hace bien, ya lo hemos probado, y la provincia de Buenos Aires es el territorio donde eso se va a definir entre Scioli y De Narváez. Vamos a ser un factor de equilibrio con los demás gobiernos provinciales”, señaló el candidato a gobernador de la Unión.

Respecto a la inseguridad, advirtió que “el caso Candela puso de manifiesto que son las mafias y el crimen organizado quienes están controlando la calle y condicionan nuestra vida y el gobierno en lugar de hacerse cargo, echa culpas cuando pudo haber realizado un proceso de prevención y coordinación para desarmar esas bandas organizadas”.

“La necesidad de mediatizar el caso por parte del Ministerio de Seguridad de la Provincia, entorpeció terriblemente la investigación. El gobernador Scioli quiso hacer un hecho mediático de este caso en lugar de prevenir, de anticiparse, ahora descubrimos que hay mafia en Argentina, ahora nos damos cuenta que el narcotráfico está instalado, ahora nos damos cuenta que entre ellos se pasan facturas”, dijo De Narváez.

En el mismo sentido, añadió que “desde el primer minuto que jurare sobre la Constitución de la provincia de Buenos Aires, desde ese primer minuto, los delincuentes sabrán que están en problemas, vamos a poner al Estado del lado de la gente”.