Más allá de la buena perspectiva electoral que le augura la mayoría de las encuestadoras para el 23 de octubre, no todo es color de rosas en el bunker del Frente Amplio Progresista. Dicen que las decisiones unilaterales del candidato presidencial Hermes Binner comenzaron a levantar temperatura en sus aliados políticos. Los sectores más duros […]
Más allá de la buena perspectiva electoral que le augura la mayoría de las encuestadoras para el 23 de octubre, no todo es color de rosas en el bunker del Frente Amplio Progresista. Dicen que las decisiones unilaterales del candidato presidencial Hermes Binner comenzaron a levantar temperatura en sus aliados políticos. Los sectores más duros argumentan que el gobernador santafesino “se corta sólo”, como “por ejemplo el pedido de audiencia a la presidenta”, dijo a Parlamentario una diputada que alienta una posición mucho más dura con el kirchnerismo. Dicen que tampoco cayó bien el cruce con los otros sectores de la oposición por el caso Schoklender.
“Si seguimos así nos van a confundir con el oficialismo”, aseveró la legisladora. Como contrapartida, los moderados levantan la bandera: “Ni blandos, ni duros”. En rigor, en las huestes del FAP ya se advierten claramente algunos cuestionamientos al gobernador santafesino, por ahora en voz baja.
