El diputado Gustavo Ferrari evitó criticar la postura del ex gobernador que abandonó la oposición y advirtió que “cuando alguien gana nadie quiere quedarse afuera de la victoria”, cosa que se refuerza, dijo, en un estilo como el kirchnerista.
El diputado del Peronismo Federal Gustavo Ferrari resaltó que el candidato presidencial Alberto Rodríguez Saá vaya a apoyar la candidatura a gobernador de Francisco de Narváez, pero aclaró que “no vamos a ir pegados de una boleta” de Compromiso Federal.
“Desde el punto de vista legal la boleta es la de Udeso”, puntualizó.
En diálogo con radio El Mundo, señaló que los electores no son ingenuos, porque “son variantes que la gente hace y no se pueden promover formalmente. Los ciudadanos hacen los cortes con lo que está más a fin a su pensamiento”.
Con relación al abandono por parte de Felipe Solá del Peronismo Federal, no quiso criticar “su convicción personal”, pero aclaró no compartir “los fundamentos que dio a conocer como que el Gobierno ha llevado adelante algunas decisiones que pudo haber tomado el peronismo. Rechazo las formas, los fundamentos y muchas de las medidas que ha tomado este Gobierno”.
“Me resultaría imposible traicionar mis convicciones, no cabe la posibilidad que lo que he criticado me resulte atractivo”, explicó Ferrari.
“Cuando alguien gana nadie quiere quedarse afuera de la victoria. El calor del poder en un modelo como kirchnerista, donde afuera realmente hace frío porque te sancionan por ser opositor y eso hace que mucha gente falle a sus convicciones para acercarse al poder”, declaró en relación a la situación de Solá.
Ferrari negó que este sea un fenómeno novedoso sino que es moneda corriente en el ámbito político: Kirchner se sacaba fotos con Menem y lo alababa y la gente no lo consideró un traidor. Duhalde tenía una relación con Kirchner”. “Hay que distinguir a los informados de una cantidad de personas que juzgan a los políticos de una manera más simple que es si le sirven o no”, agregó.
“Si Mauricio (Macri) hubiese sido candidato a presidente nosotros lo hubiésemos apoyado. En una mirada justificada, sus asesores le dijeron que no tenía posibilidad de ganarle a Cristina. Me hubiera gustado ver esa disputa porque hubiese sido muy interesante por las diferencias tan contrastables”, sostuvo acerca de la relación entre De Narváez y el jefe de Gobierno porteño.
El diputado vaticinó que “octubre va a ser una fecha decisiva, no todo el espectro político seguirá igual. Vamos a vivir un franco achicamiento de la oposición si se mantienen los resultados”.
