Luego de que en la semana Hugo Moyano insistiera con el proyecto cegetista para repartir ganancias de las empresas entre los trabajadores, el diputado nacional y autor de la norma, Héctor Recalde, elevó las posibilidades de la misma, señalando su “confianza” en que pueda llegarse a “una solución acordada”.

Según el legislador y titular de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara baja, su proyecto “no se frenó sino que perdió estado público. Este año fue un año muy difícil para trabajar en el Congreso por la cantidad de elecciones que hubo”.

Recalde remarcó que su primera prioridad no era la participación de las ganancias sino “convertir a la explotación infantil se convierta en un delito penal pero no he logrado que lo trataran”.

“No conozco ningún funcionario oficialista que esté en contra de este proyecto, hay consenso generalizado”, señaló Recalde en declaraciones a radio El Mundo. Agregó que “Agustín Rossi también me planteó que había que incluir a la PYMES, pero hay algunas que tienen buenas tasas de rentabilidad”.

El abogado de la CGT agregó que “en el proyecto los trabajadores en negro van a recibir un apoyo tutelar para lograr que estén en blanco. Bajamos del 50 % al 34% de trabajo en negro, que es producto de la flexibilización laboral de los ’90, algunas normas que todavía subsisten, y la evasión que hacen los empresarios”.

En relación a la continuidad de Hugo Moyano al mando de la CGT, el diputado kirchnerista aclaró que “el mandato del consejo directivo termina en julio del año que viene y no creo que haya un golpe desplazando a la conducción. El mandato se va a cumplir íntegramente y Moyano asume con total responsabilidad del mandato que le han dado los trabajadores para responder a sus intereses”.

Según Recalde, el vínculo entre Moyano y el oficialismo no ha cambiado. “No hay un cambio en la relación pero hay roles distintos durante la presidencia de Néstor y de Cristina. La relación tiene antecedentes históricos más atrás cuando Cristina era legisladora que estaba más en Buenos Aires que Néstor siendo gobernador de Santa Cruz”, declaró. Y dio más pruebas: “El que lo conoce a Moyano sabe que lo que no le gusta es ser servil, no es un hombre fácil en sus convicciones. Estuvo en el acto de clausura al lado de (Julio) De Vido apoyando su reelección. Si quieren lograr una fractura entre el movimiento obrero y el Gobierno, van a chocar de cabeza contra la pared”.