Sorprendió a todos Raúl Castells anunciando a los cuatro vientos su intención de asumir como diputado nacional. Sorprendió porque no figuraba entre los nombres que figuraban en las listas conocidas de legisladores electos. El mismo se encargó de aclarar la situación: quien figuraba segunda en la lista bonaerense de Compromiso Federal, Ramona Pucheta, se bajaba de la diputación alcanzada y así ingresaría él. Dijo que eso ya estaba acordado previamente y que lo hubieran puesto en la propia lista, si no hubiera sido porque la Justicia puso las cosas en su lugar, haciendo cumplir la Ley de Cupo y estableciendo que Pucheta estuviera en segundo lugar y no tercero.

Las mujeres del Congreso de todos los partidos pusieron el grito en el cielo y, entre tantas, Paula Bertol graficó el sentimiento de todas explicando que no podía permitirse que se convirtiera a la Ley de Cupo en algo “testimonial”. Lejos de esas prevenciones, el dirigente del MIJD dio detalles incluso de cómo piensa jurar el 10 de diciembre: con una casaca amarilla y un neumático bajo el brazo, en homenaje a los piqueteros…

Pero parece que se va a quedar con las ganas, porque fuentes calificadas de la Cámara baja anticiparon que no piensan aprobar esa maniobra, por cuanto se trata de una violación ética a una ley. Esta historia continuará…