Un elaborado y minucioso proyecto de ley fue presentado por el diputado salteño Fernando Yarade, a través del cual propone convertir en ley el uso del sistema de Sistemas de Voto Electrónico de Boleta Unica (SVEBU) y de Recuento Provisorio de Votos (SRPV), implementando estas modalidades y modificando la Ley 19945.

El documento consta de 58 artículos, divididos en 12 capítulos, en los que se contemplan los aspectos necesarios para implementar el SVEBU en todo el territorio nacional. La modalidad de votación, ya implementada en Brasil y otros países dan cuenta de los logros y ventajas de incorporar la tecnología en la emisión de sufragios. Esta implementación deberá dotar al procedimiento de votación de una mayor celeridad, garantizando la máxima transparencia en la emisión y en el cómputo del sufragio.

Además, entre otros aspectos, se busca reducir los tiempos del escrutinio de mesa, mediante la automatización de la lectura de la información almacenada electrónicamente en los soportes físicos, aunque permitiendo también el recuento manual en caso de resultar necesario o requerido por alguno de los actores intervinientes en el proceso electoral.

Sin dudas, el Sistema de Voto electrónico también permitirá disminuir los plazos del recuento provisorio de votos y su divulgación a la población, mediante la introducción de procesos y sistemas que tiendan a uniformar la emisión, recepción y procesamiento de datos.

La provincia de Salta vivió una exitosa experiencia en este aspecto en sus elecciones provinciales de 2011, cuando una tercera parte del padrón votó bajo esta modalidad.

El proyecto de Yarade propone una determinada forma de aplicar la tecnología en la emisión del sufragio, que sumado al sistema de Boleta Única, ayudan a evitar prácticas no deseadas, tal como la desaparición de boletas del cuarto oscuro, y también simplifica la forma en que el elector opta por sus candidatos.

La incorporación del Voto Electrónico es un paso superador en el fortalecimiento del sistema democrático.

A raíz de aportes realizados al proyecto, se incorporó un aspecto de fiscalización previa, por el cual, se podrá la efectividad del sistema 72 horas antes del acto eleccionario con la participación de las fuerzas políticas que deseen participar y ante la presencia de medios de comunicación, convocados por el Ministerio del Interior.

“Con la implementación de fiscalización antes del sufragio y por otra parte, como hemos referido previa y sintéticamente, la existencia de una única boleta impedirá el desarrollo de otro tipo de prácticas normalmente denunciadas, tales como la sustracción indebida de boletas del cuarto oscuro. Esas prácticas, que suelen afectar principalmente a aquellos partidos de menor envergadura, que en tanto tales no cuentan con una capacidad de fiscalización suficiente para abarcar todos los centros de votación, quedan desterradas al utilizarse un único soporte para materializar el voto de cualquiera de los partidos. Algo similar ocurre con relación a la logística de las boletas tradicionales de papel. Más allá de esto, cabe recordar que estas no son ventajas del ‘voto electrónico’ per se, sino de la implementación de la boleta única (que en este caso incorpora, adicionalmente, elementos electrónicos)”, sostiene en su texto los fundamentos de la presentación.