“En 2005, los pueblos y los gobiernos de la región enterramos en esta ciudad el intento de perpetuar la pobreza, la desigualdad social y la concentración de la riqueza en nuestro continente a través del ALCA”, recordó Martín Sabbatella desde Mar del Plata y señaló: “La contundencia del rechazo de los líderes latinoamericanos al proyecto del presidente Bush significó al mismo tiempo la decisión de reafirmar la soberanía de nuestros países. Y, de ese modo, avanzar en la integración de la región para construir una sólida alianza como son el Mercosur y el UNASUR, en el camino estratégico de un desarrollo económico y productivo con justicia social y distribución de la riqueza para nuestros pueblos”.

El diputado nacional y presidente del bloque Nuevo Encuentro viajó hoy a Mar del Plata para participar de los actos en conmemoración de la IV Cumbre de las Américas realizada hace seis años en esa ciudad. Las actividades en esa ciudad están organizadas por la Central de los Trabajadores Argentinas y culminarán con un discurso de su secretario general Hugo Yasky.

Sabbatella destacó que “Néstor Kirchner tuvo un rol central como el anfitrión de esa Cumbre pero sobre todo como el gran impulsor del rechazo al ALCA y de esa afirmación de la integración con los países y los pueblos del sur”. “Fue uno de los momentos en los que Kirchner conjugó su habilidad política con su audacia militante y su liderazgo como estadista”, consideró el referente nacional de Nuevo Encuentro.

“Ese coraje y esa fortaleza se conjugaron con la de los otros presidentes de la región para poder plasmar este proceso histórico de integración que estamos viviendo; proceso que ha permitido insertarnos en el mundo con soberanía y hacer frente a situaciones difíciles al interior de la región, como fue frenar el enfrentamiento armado entre Venezuela y Colombia, o los intentos de golpe en Ecuador y Bolivia”, concluyó Sabbatella.