El profesor Abraham L. Gak, director del Plan Fénix, fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad por iniciativa de la diputada María Elena Naddeo y será homenajeado este viernes a las 14, en el Salón Dorado, de la Legislatura porteña.

En el homenaje, además del propio Gak, hará uso de la palabra el economista Bernardo Kliksberg, la diputada Naddeo y representantes de la comunidad educativa, entre otros. La Ley N° 3.887 fue votada el 8 de septiembre pasado a instancias de un proyecto presentado por la diputada del Frente Progresista y Popular.

El profesor Abraham L. Gak, recibido como contador público en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires en 1954, ha desarrollado desde sus inicios una trayectoria académica, docente y de investigación de gran relevancia social. Pero entre los aportes realizados por su infatigable energía, dos de ellos han trascendido públicamente y despertado un reconocimiento general.

En primer lugar, su actuación como rector de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, dependiente de la Universidad de Buenos Aires, en el período 1993/2007, en la que desplegó sus cualidades docentes, consolidando la institución tanto en lo académico como en la convivencia cotidiana. “Esta experiencia, llevada a cabo justamente cuando la educación pública sufría los peores embates, de los que aún no se ha recuperado plenamente, demostró que es posible trabajar con los adolescentes, estimular su participación en múltiples tareas, desarrollando la solidaridad y el compromiso social, respetar su capacidad de organización, preservando un ambiente de armonía sin eludir el disenso y estimulando el acceso al conocimiento”, dijo la diputada.

Por otro lado, pero no menos significativo, Abraham Gak es director del Proyecto Estratégico Plan Fénix de la Universidad de Buenos Aires, desde 2001 hasta hoy. La importancia del Plan Fénix en el ámbito del debate económico es ampliamente señalada. “En momentos en que el pensamiento único del neoliberalismo imponía sus recetas, con el consiguiente cierre de industrias, desocupación masiva, crecimiento de la pobreza y la marginalidad, mientras se exhibía el lujo inmoderado de unos pocos, desde la Universidad se comienzan a escuchar otras voces de profesionales experimentados e inobjetables profesionalmente, que proponen desde otra perspectiva políticas de crecimiento y desarrollo para el país, que permitan recuperar el trabajo, mejorar la distribución de la riqueza y alcanzar mayores niveles de justicia social”, dijo Naddeo.