La diputada nacional del Frente Amplio Progresista Liliana Parada renovó sus críticas a la ley contra la “prevención, investigación y sanción de actividades delictivas con finalidad terrorista”, sancionada este miércoles luego de la votación favorable de la Cámara alta. Mediante su cuenta de Facebook, la legisladora aseguró que la normafue pedida por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y consideró que es un “gravísimo retroceso” en derechos humanos.

“Es difícil salir del asombro cuando suceden estas cosas en un marco institucional que al menos en un sector importantísimo de la población se presenta como diferente. Y ello no obstante entender que muchos de los votantes del actual Gobierno no pertenecen a sectores populares, y que se han enriquecido o han acrecentado sus excesivas ganancias gracias a las políticas de ‘inversión pública’ desarrolladas dentro de este modelo productivo que no ha recibido ni un atisbo de transformación en los 8 años de la era K”, expresó la diputada.

Parada sostuvo que la ley antiterrorista “es la prueba más brutal de la consolidación de un modelo que se referencia en el capitalismo más terrorista que existe” y repudió el hecho de que “ni siquiera el GAFI pidió esta norma, simplemente requirió un mayor compromiso para el cumplimiento de las ya existentes”.

“Esta ley la pidió Obama. Del otro lado una Cristina exultante por el encuentro y asintiendo con una sonrisa, llegó a decir además que ambos eran muy parecidos y tenían las mismas preocupaciones: la inseguridad y la lucha contra el terrorismo”, aseguró.

En este marco agregó: “¿Qué significa entonces esta ley? Todo, todo, todo lo que dicen los organismos de derechos humanos, incluso Abuelas: es un gravísimo retroceso en esta materia”.

Parada resaltó que hay “más de 5 mil procesados porque la protesta social ya está criminalizada en nuestro país” y que “con esta ley se lleva al doble la pena, y qué decir de un contenido que resulta ser altamente más reprochable que un corte de calle, penal y socialmente, cuando aún están abiertas las heridas del terrorismo de Estado”.

“Se teme, y con fundamentos, que vigente esta ley, las acciones que ejerzan los trabajadores en defensa de sus derechos, el campesinado y los pueblos originarios por proteger sus tierras, las que llevan a cabo los que luchan a brazo partido contra la minería a cielo abierto, las que denuncian el saqueo de nuestros recursos naturales y a las industrias contaminantes (por las que hoy ya hay miles de procesos en curso), podrán ser encuadradas en este nuevo agravante genérico y ser consideradas terroristas”, advirtió la legisladora del interbloque FAP.

“Esta no es una conclusión alarmista, en Chile donde se ha implementado una norma casi especular, por resistirse a ser desalojados de sus tierras, vienen sufriendo persecuciones y prisión efectiva integrantes de la comunidad mapuche”, agregó.

En otro orden, Parada dijo que “si se quisiera hacer algo para evitar las corridas bancarias, sobran razones para solicitar la nulidad de la ley que derogó el delito de subversión económica en 2002 o bien presentar un proyecto de ley que específicamente se ocupe de esta cuestión”.

“Por nuestra parte, porque somos respetuosos de las demás naciones, no aceptamos imposiciones de ninguna naturaleza, y obviamente votamos en contra este engendro legal”, sostuvo.

Finalmente Parada concluyó: “Cuando Barack Obama visitó Brasil en su primer viaje oficial después de la reelección, se encontró a una Dilma Rousseff que lejos de asentir le exigió un trato de ‘igual a igual’ Sí, de iguales. Son formas. Y a veces las formas son el fondo”.