Mucho se ha dicho y escrito por estos días recordando los dramáticos episodios de fines 2001, cuando Argentina coqueteó hasta con la posibilidad de una guerra civil. El país estalló y fue el Congreso de la Nación el que ejerció un rol clave en salvar las instituciones.

El recuerdo de los medios por estos días puso énfasis en la salida del pueblo a las calles, la represión en Plaza de Mayo y la caída de Fernando de la Rúa. Hay un trasfondo que protagonizaron los legisladores nacionales, y el escenario principal no estuvo en las calles, sino en el seno del Congreso de la Nación.

A partir de los archivos de Parlamentario, aquí revivimos día a día esos sucesos históricos:

Miércoles 5 de diciembre de 2001. Tras una reunión entre el jefe de Estado y el designado presidente provisional del Senado, el justicialista Ramón Puerta, el Gobierno de Fernando de la Rúa convoca a sesiones extraordinarias, para que los legisladores discutan las leyes de Presupuesto, Coparticipación y la prórroga de impuestos.

Jueves 6 de diciembre. El justicialismo recupera el control de la Cámara de Diputados, en el marco de la sesión preparatoria realizada para concretar la jura de 127 nuevos diputados y la elección de autoridades del Cuerpo. De esta manera, a casi una semana de la designación del justicialista Ramón Puerta en la presidencia provisional del Senado, la oposición, de la mano del bonaerense Eduardo Camaño, toma el control de la Cámara baja, desplazando de ese lugar a la Alianza.

Viernes 7 de diciembre. Los diputados del Frepaso que se escindieron de la Alianza emiten una declaración titulada “Antes del final”, en la que acusan al Gobierno de haber “dilapidado un inmenso capital político fundado en la esperanza social” y lo exhortan a adoptar una serie de “ideas” económicas apoyadas en “consensos” surgidos de una convocatoria “sin mezquindades a los partidos políticos”. Firmaron la nota el titular del bloque, José Vitar, más Carlos Raimundi, Alejandro Peyrou, María América González y Fernando Melillo.
Los representantes justicialistas en el Congreso exigen al Gobierno la “preservación de las reservas monetarias del Banco Central”, a las que consideraron como “un patrimonio de todos los argentinos”. También anticipan su decisión de derogar la ley de Facultades Delegadas, conocida como los “superpoderes”. Los integrantes de las mesas de conducción de los bloques peronistas del Congreso daban a conocer un duro comunicado, al término de una extensa reunión que estuvo presidida por el senador José Luis Gioja y el diputado Humberto Roggero.

Sábado 8 de diciembre. Los integrantes del bloque de senadores radicales eligen a Carlos Maestro como nuevo titular de la bancada, mientras que el mendocino Raúl Baglini ocupa la vicepresidencia primera de la Cámara alta.
El ex presidente de la Cámara de Diputados, Rafael Pascual, acusa a sus correligionarios Leopoldo Moreau, Federico Storani y Rodolfo Terragno de “ser traidores a la obra del presidente” Fernando de la Rúa, y denuncia que Carlos Ruckauf y Hugo Moyano “tienen la clara intención de hacer caer el Gobierno”.

Miércoles 12 de diciembre. Raúl Alfonsín jura como senador nacional por la provincia de Buenos Aires, en el marco de la primera sesión del período extraordinario convocado por el Gobierno y el debut de la nueva composición del Cuerpo.

Jueves 13 de diciembre. Autoridades de los bloques del radicalismo y del justicialismo en la Cámara de Diputados advierten que si el proyecto de Presupuesto 2002 contempla rebajas salariales y el no pago del aguinaldo no será aprobado por el Congreso.
El titular de la Cámara de Diputados, el justicialista Eduardo Camaño, aseguró que un Presupuesto con ajustes a nivel salarial “no pasa por el Congreso, ni por casualidad” y manifestó sus dudas de que este año se cobre el aguinaldo. El presidente provisional del Senado advierte que la concertación planteada por el Gobierno “ya fracasó”, y considera que “no se puede en situaciones críticas intentar un consenso que insume demasiado tiempo”.

Lunes 17 de diciembre. Sobre la base de tres escenarios posibles, el bloque de diputados nacionales del PJ y sus aliados menores estudian las posibilidades de prosecución de la actual crisis financiera y las posibles consecuencias de cada uno de ellos, en base a un trabajo desarrollado por el justicialista bonaerense Rodolfo Frigeri. El primero de los escenarios es el mantenimiento del uno a uno para la paridad cambiaria con la restricción de retiros de depósitos y control a la salida de capitales, precisándose que en ese caso se requiere un fuerte ajuste fiscal y “no parece estable en el mediano plazo”. Un segundo escenario posible es el de devaluación controlada con dolarización, precisando que el mismo puede incluir un proceso mediante el cual los depósitos denominados en dólares estadounidenses sean transformados en pesos y reciban, en consecuencia, el efecto de la devaluación. Por último, el tercer y último escenario posible que se evalúa es el de la libre flotación o el de la instrumentación de una banda de intervención.
El Poder Ejecutivo envía al Congreso un proyecto de Presupuesto del año próximo que contempla una reducción de más de 9.000 millones de pesos en los gastos del Estado, confiando en su aprobación para antes de fin de año, a fin de destrabar la ayuda del Fondo Monetario Internacional. El proyecto contemplaba un nivel de gastos y recursos por 39.597,9 millones de pesos, cumpliendo con el tan ansiado “déficit cero”, contra los 7.945 millones de déficit de ese año.

Miércoles 19 de diciembre. Ante los graves incidentes, Fernando de la Rúa decreta el estado de sitio. El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, comienza a conversar con los jefes de bloques para acordar la hora de la sesión, que está supeditada a que el Senado sancione el proyecto que convalida el decreto del gobierno. El estado de sitio divide al justicialismo y al radicalismo, mientras que el ARI, el Polo Social y el Frente para el Cambio se manifiestan en contra de esta medida, y los provinciales se inclinan por respaldar este proyecto de estado de sitio dispuesto por 30 días. El senador Eduardo Duhalde lo avala, al considerar que era “imprescindible poner orden” en todo el territorio nacional, pero advierte que no servirá “para nada” si al mismo tiempo no se toman resoluciones tendientes a “garantizar un derecho básico como la alimentación”.
La mayoría justicialista del Senado aprueba una resolución que dispone la prórroga de las sesiones ordinarias, una iniciativa que permite al PJ manejar el temario legislativo sin ajustarse a los temas habilitados por el Gobierno. Fuentes del bloque del PJ indican que le plantearán al presidente Fernando de la Rúa que si no cambia el rumbo económico podrían convocar a una Asamblea Legislativa. El senador Jorge Yoma advierte que es necesario “mantener el Congreso abierto” y se pregunta “qué espera el presidente Fernando De la Rúa para echar a Cavallo y cambiar el rumbo económico”. El ministro de Economía renuncia esa misma noche.
La Cámara de Diputados le asesta un duro golpe a la política económica que encarnaba Domingo Cavallo al otorgar media sanción a los proyectos de ley que derogan las facultades delegadas al Poder Ejecutivo y las limitaciones para las extracciones en efectivo de las cuentas salariales. La aprobación de las dos iniciativas impacta de lleno en el Gobierno nacional en su hora más crítica, y poco después de que el Poder Ejecutivo decidiera disponer el estado de sitio ante la expansión de la crisis social.

Jueves 20 de diciembre. Renuncia el presidente Fernando de la Rúa, en medio de un estallido social que produjo 25 muertos y más de 400 heridos, con una crisis económica que ha puesto a la Argentina al borde de la cesación de pagos y en el centro de la atención mundial.

Viernes 21 de diciembre. El presidente provisional del Senado, Ramón Puerta, asume como presidente interino.

Sábado 22 de diciembre. En apenas un par de minutos y con la unanimidad de los senadores y diputados, la asamblea acepta la dimisión de De la Rúa y decide hacer un receso hasta las 19, cuando deberán decidir quién tomará finalmente la jefatura del Poder Ejecutivo hasta la celebración de las elecciones presidenciales. “En consideración queda aprobado y de esta manera se acepta la renuncia a la presidencia y en las facultades que dispone el reglamento voy a pasar a cuarto intermedio hasta mañana a las 19, donde tendremos que proceder a designar la persona, el ciudadano, que reemplace al presidente de la República tal como manda la Ley de Acefalía”, dijo Ramón Puerta durante la breve sesión.
La legislación dispone que puede ocupar ese cargo un senador, diputado o gobernador provincial. Habiendo adelantado Puerta que él no estaba dispuesto a ser ratificado como presidente provisional en la Asamblea Legislativa, se desata una carrera desenfrenada para buscar a los candidatos alternativos, sonando como principales alternativas Eduardo Camaño, Oscar Lamberto y Juan Carlos Maqueda, quienes responden a sus respectivos gobernadores y presidenciables: Ruckauf (Buenos Aires), Reutemann (Santa Fe) y De la Sota (Córdoba). Sin embargo uno a uno de los candidatos fueron cayendo y surgió a media tarde un tapado, promovido por el Grupo Federal de gobernadores: Adolfo Rodríguez Saá.

Domingo 23 de diciembre. Se reúne la Asamblea Legislativa para consagrar al gobernador de San Luis nuevo presidente de la Nación. Según la propuesta, Rodríguez Saá sería presidente durante un período de transición que culminaría con un acto electoral el 3 de marzo venidero, en el que serían elegidos el presidente y el vice que terminarán el mandato que dejó inconcluso Fernando de la Rúa.
La propuesta presentada por el justicialismo despertaba polémica no sólo en las filas legislativas sino también entre constitucionalistas, pues incorporaba la convocatoria a elecciones presidenciales con sistema de lemas, combinado con la alternativa del balotaje que prevé la Constitución.
El primer expositor de esta histórica y crucial Asamblea Legislativa fue el presidente del bloque de senadores del PJ, José Luis Gioja, quien utilizando un tono encendido aseguró que “el justicialismo, desprendido de interés, intentará buscar una solución a los problemas que hoy enfrenta el país” y sostuvo que, para eso, requiere de “las herramientas” propuestas en su proyecto. Por su parte, el presidente del bloque de senadores de la UCR, Carlos Maestro, expresaba el rechazo del radicalismo a la iniciativa del PJ al considerar que “no es tiempo de campañas electorales” y que “es desafortunado sumar a todos los problemas que afrenta el país una campaña electoral”. A su turno, la presidenta del bloque ARI, Elisa Carrió, denunciaba que la ley de lemas que quería impulsar el justicialismo era “claramente inconstitucional” y aseguraba que este sistema “generará problemas de legitimidad” cuando la Argentina “necesita un presidente fuerte” para cambiar el rumbo económico. La senadora por el PJ puntano, Liliana Negre de Alonso, le respondía a Carrió, luego de pronunciar un discurso vertebrado en los elogios a la gestión de Rodríguez Saá en la provincia de San Luis, aseguraba que el presidente interino propuesto por el PJ “presentó su declaración jurada” y “promulgó la Ley de Etica Pública en la provincia” de San Luis.
Adolfo Rodríguez Saá se convierte en presidente, por 169 votos contra 138 de los partidos de oposición. Al tomar posesión de su cargo y frente a la Asamblea Legislativa, en el Congreso, Rodríguez Saá anunció que se suspenderá el pago de la deuda externa, que mantendrá el plan de convertibilidad, aunque creará una tercera moneda, y prometió que su prioridad será atender la crisis social que vive el país.

Miércoles 26 de diciembre. El presidente Adolfo Rodríguez Saá anuncia el envío de un proyecto de ley para derogar la reforma laboral sancionada durante el anterior gobierno y llama a un acuerdo entre el Estado y los dirigentes sindicales para lograr una nueva norma que regle el mundo del trabajo.

Jueves 27 de diciembre. Varios diputados y senadores justicialistas almuerzan con el secretario de Hacienda, Finanzas e Ingresos Públicos, Rodolfo Frigeri, con quien analizan el Presupuesto 2002 y la emisión de una eventual tercera moneda. “No hemos hablado de números, pero acordamos que la emisión (de esa tercera moneda) tiene que ser muy limitada, para que no pierda valor”, dijo tras el encuentro el diputado bonaerense Jorge Remes Lenicov, que asistió al Palacio de Hacienda junto con los senadores Oscar Lamberto y Jorge Capitanich, y los diputados Jorge Matzkin, Juan Schiaretti y el chaqueño Rafael González. El legislador consideró como “fuera de lugar” las declaraciones del nuevo titular del Banco Nación, David Expósito, quien había sugerido que la emisión de la nueva moneda debería alcanzar a una cifra cercana a los 15 mil millones. “Habló de una emisión de quince mil millones y de un tema que debe ser tratado a nivel del Banco Central y no en el Banco Nación por más oficial que sea ese banco”, agregó.
El presidente provisional del Senado, Ramón Puerta, anuncia una serie de medidas tendientes a reducir los gastos de la Cámara, como la eliminación de subsecretarías y direcciones, y la reducción de los anticipos a los legisladores en concepto de dietas y pasajes.

Sábado 29 de diciembre. En horas de la madrugada se producen incidentes frente a la Casa Rosada, donde un grupo de jóvenes traspasa las vallas y llega hasta las puertas de la sede gubernamental. Más tarde, los manifestantes más violentos se movilizan hasta el Congreso Nacional, donde logran traspasar las puertas y prenden fuego a varias cortinas, rompen vidrios y arrojan muebles por la escalinata. En los enfrentamientos hubo un bombero y varios policías heridos. Del otro lado, heridos y detenidos.

Domingo 30 de diciembre. Adolfo Rodríguez Saá anuncia por cadena nacional su dimisión a la primera magistratura. En su mensaje, el renunciante mandatario adjudicó su decisión al hecho de que nueve gobernadores peronistas le habían retaceado el apoyo, y aseguraba que el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, “priorizó la interna partidaria a los intereses de la Patria”.
El puntano deja el poder en manos del titular del Senado, Ramón Puerta, quien anuncia poco después de la medianoche su decisión de dimitir a ese cargo, y dejar la Asamblea Legislativa que debe garantizar la continuidad institucional al titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño. Con esta decisión, todas les especulaciones a que la Asamblea decida nombrar a un presidente con fuerte respaldo político de todos los sectores partidarios con representación parlamentaria y el nombre que en la madrugada sonaba con mayor fuerza era el del bonaerense Eduardo Duhalde.
Lunes 31 de diciembre. Eduardo Camaño asume la presidencia interinamente en su carácter de presidente de la Cámara de Diputados,

Martes 1 de enero de 2002. Eduardo Duhalde asume la presidencia ante la Asamblea Legislativa. En su discurso de asunción se compromete a terminar “con el modelo agotado”, devolver los depósitos a los ahorristas, reconstruir la autoridad política e institucional, garantizar la paz social y sentar las bases para cambiar el modelo con una “justa distribución de la riqueza”. Asegura además que no competirá por una candidatura presidencial para 2003 y que mantendrá la postura de suspender el pago de la deuda pública porque la Argentina “no está en condiciones de hacerlo en medio de la eclosión social”.

Domingo 6 de enero. La Cámara de Diputados aprueba en horas de la madrugada el proyecto que pone fin a la convertibilidad, declara la emergencia económica, pesifica las deudas del sistema de financiero hasta 100.000 dólares y de tarjetas de crédito y suspende por tres meses los despidos.

Lunes 7 de enero. El Senado da sanción definitiva al proyecto de ley de Emergencia Económica, Administrativa y Pública, al cabo de nueve horas de sesión, en lo que es definido como “un debate histórico”.