La propuesta era del narvaísmo en la Legislatura bonaerense, y podía afectar al vicepresidente de la Cámara baja, un hombre de La Cámpora.
Ante el proyecto de resolución presentado por el bloque Unión Celeste y Blanco que propone modificar el funcionamiento de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, el titular del cuerpo parlamentario, Horacio González, expresó que “en los últimos cuatro años he presidido la Cámara de Diputados, gestión que ha sido acompañada por todos los bloques políticos y que ha sido ratificada en forma unánime el ultimo 7 de diciembre, marcando la continuidad de un mecanismo de seguimiento y control efectivo en la administración de esta casa de leyes, funcionamiento monitoreado y ratificado por el Honorable Tribunal de Cuentas”.‹
Asimismo, indicó que “hoy nos encontramos en un nuevo período extraordinario, donde cada bloque propone los nuevos integrantes de las comisiones legislativas que funcionan a partir del 1 de marzo, como ocurre cada dos años con cada recambio legislativo”.‹
Al respecto, Horacio González puntualizó: “La Cámara de Diputados funciona normalmente, se reciben a través de mesa de entradas los nuevos proyectos de los diputados y se esta llevando adelante además el ordenamiento administrativo y operativo en un todo de acuerdo con las nuevas autoridades”.
Por último, el presidente de la Cámara de Diputados adelantó que “continuaremos como hasta ahora por este camino donde la participación de todos los sectores ha sido garantía para el correcto funcionamiento de esta casa de leyes que es la casa del pueblo de la provincia”.
El proyecto había sido impulsado por el diputado de Unión Celeste y Blanco Mauricio D'Alessandro pidió cambiar el reglamento de la Cámara baja provincial para evitar que su vicepresidente, José Ottavis, un hombre de la agrupación oficialista de La Cámpora, ejerza “las funciones de control sobre sí mismo”.
La iniciativa apuntaba a cambiar el reglamento del Cuerpo, y especificaba que “la realidad política de la actual composición de la Cámara hace que el oficialismo no deba ejercer las funciones de control y auditaría sobre si mismo” porque en pasadas gestiones ese cargo ahora en manos del oficialista Ottavis lo ejercía un opositor.
“El actual funcionamiento, como ha quedado diseñado, convierte a la Presidencia de la cámara en un cuerpo colegiado en sí mismo, con conducción bicéfala”, puntualiza la iniciativa de D'Alessandro, quien pidió modificarlos artículos 29 y 30 del reglamento interno, para que de esa manera “el control” de los actos administrativos “sea ejercido por todos los vicepresidentes de este cuerpo, y no sea solamente incumbencia del oficialismo convirtiendo a la mayoría legislativa en meros espectadores del funcionamiento de la Cámara”.
