El diputado del monobloque Alternativa Peronista Ricardo Lissalde presentó en la Cámara baja un proyecto de ley por el cual los intendentes electos que no asumieron sus cargos y pidieron licencia para pasar a ser funcionarios del Poder Ejecutivo provincial podrán hacerlo sólo por seis meses y, en el caso de no reasumir al frente del municipio, serán reemplazados por el primer concejal de su lista, debiendo convocar a elecciones para elegir un nuevo intendente en forma conjunta con las de la próxima renovación del Concejo Deliberante.

En la misma línea, el legislador presentó un proyecto de resolución para que se modifique el Reglamento Interno de la Cámara de Diputados de manera tal que los integrantes del Cuerpo que pasen a ocupar un cargo en el Poder Ejecutivo tampoco puedan renovar su licencia de seis meses, por lo que a su término deberán optar entre la banca y el cargo Ejecutivo.

Cabe consignar que en el reglamento de la Cámara alta los senadores no pueden pedir licencia para cumplir funciones Ejecutivas. En un momento dado en la Cámara baja se modificó el reglamento y los diputados debían optar entre el puesto del Ejecutivo o el del Legislativo, pero pasado un tiempo volvieron las cosas a la situación actual, donde los diputados pueden solicitar licencia especial por seis meses al Cuerpo, pudiéndola renovar por idéntico periodo indefinidamente; de esta forma se desempeñan en el Ejecutivo y reservan su lugar en el Legislativo, aunque esa banca es ocupada por un diputado suplente.

Lissalde expresó que “se pretende hacer respetar la voluntad popular expresada mediante una cantidad determinada de votos que lo llevó al triunfo electoral y evitar así las candidaturas testimoniales”.

Según el legislador, el espíritu que tienen las modificaciones de la norma es que no se reitere lo ocurrido recientemente con tres intendentes electos en la Provincia que no asumieron y se incorporaron al Poder Ejecutivo, de igual forma en el caso de los diputados.

En este sentido, en los fundamentos del proyecto se expresa que “es de vital importancia que cuando un ciudadano decide participar en forma activa en la vida política y presentarse como candidato, lo haga con ética y responsabilidad y con la firme decisión de ejercer el cargo para el que se presenta y resulte electo”.

“La voluntad popular se ve defraudada cuando el ciudadano elegido para ocupar un determinado cargo no lo hace, y se produce una crisis de confianza entre representantes y representados, entre sociedad y poder”, explicó Ricardo Lissalde.

En concreto la iniciativa presentada por el diputado recortó un panorama en el horizonte legislativo. Impedir que los intendentes y diputados puedan tomar licencia para asumir otros cargos no influye de la misma manera en la oposición como en el oficialismo.

Desde estas filas salieron al cruce de la medida, mientras desde la oposición apoyan el plan. Los casos de los intendentes Cristian Breitenstein, Gustavo Arrieta y Ricardo Curetti, quienes dejaron la comuna para desembarcar en el Ejecutivo, son puestos en la mira sobre este escenario. Lo mismo ocurre con la licencia del diputado Martín Ferré, que fuera reelecto en las pasadas elecciones y que en sus dos últimos años como diputado se desempeñó como ministro de Producción y ahora es ministro de Desarrollo Social en el arranque de su segundo mandato.

Estallido en Bahía

Esta comuna dio el puntapié inicial en el arribo de intendentes al gabinete de Daniel Scioli. El senador nacional del FAP Jaime Linares apuntó nuevamente contra los alcaldes que luego de ganar las elecciones dejaron sus cargos.

En ese marco, el bahiense adelantó que el bloque de su partido en la Legislatura bonaerense apoyará un proyecto de ley que obligará a realizar nuevas elecciones si es que el jefe comunal electo asume funciones en otro ámbito.

De paso, el senador aprovechó la oportunidad y focalizó su atención sobre el caso del distrito de donde proviene. “Particularmente, en Bahía Blanca debiera ser así, porque es una falta de respeto a la ciudadanía y una falta de indefinición por si vuelve al cargo o no”, dijo en cuanto al alejamiento de Breitenstein, quien no asumió, o mejor dicho asumió pero pidió licencia, su segundo mandato al frente del municipio para hacerse cargo del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología.

Para Lissalde no se trata solamente de “indefinición” o “falta de respeto a la ciudadanía”, entiende que el suplente o reemplazante del electo asume un cargo “condicionado” atento a su condición de tal.

Sin embargo, desde el pago chico la respuesta no tardó en llegar. El presidente del bloque FpV en Bahía, Santiago Mandolesi Burgos sostuvo que “intentar modificar las normas para restringir derechos, es siempre una cuestión grave y delicada”.

Para Mandolesi Burgos “tomar licencia en sus cargos, es un derecho que la ley les otorga”.