“En un país democrático, la leyes votadas por los representantes del pueblo están para ser respetadas”, sostuvo la diputada Andrea García luego de que dirigentes de la UATRE impidieran el viernes el ingreso de representantes del Ministerio de Trabajo en el Renatre, organismo disuelto por el Congreso y reemplazado por otra entidad que estará bajo la órbita del Estado.

“Es absolutamente contradictorio que algunos dirigentes gremiales se pronuncien tan duramente contra una ley que, precisamente, beneficia a los miles y miles de trabajadores rurales en todo el territorio de la República Argentina que ellos dicen representar ”, agregó la diputada nacional.

García expresó que “se trata de una norma que fue votada por varias fuerzas políticas en el Parlamento y se erige con legalidad absoluta para reemplazar la legislación vigente desde la época de la dictadura”.

En ese sentido, la parlamentaria explicó que “en un modelo de país inclusivo, no puede haber trabajadores de primera y otros que ni siquiera sean reconocidos como tales. Con esta nueva normativa se están restaurando derechos sociales elementales”.

García enfatizó que “gracias a este Gobierno nacional, popular y democrático, los trabajadores rurales dejarán de ser un número en una libreta de empleo, para poder participar en la discusión de sus reivindicaciones, junto al resto de los trabajadores organizados”.

”En los ‘90 se votaban leyes que permitieron la flexibilización laboral pero hoy la argentina avanza en la restitución de derechos y la sociedad ya no respeta a los dirigentes que sólo responden a intereses particulares y eso quedó absolutamente demostrado en las urnas en octubre pasado”, concluyó.