Se calienta la relación entre el moyanismo y el Gobierno nacional. La “mala relación”, para ser más precisos. Al ministro de Trabajo le cayó muy mal la movilización de trabajadores del gremio camionero a las oficinas céntricas de la empresa Camuzzi Gas del Sur, y el sindicato de Hugo Moyano redobló su presión anticipando la posibilidad de marchar a Plaza de Mayo el viernes.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se quejó fastidiado por la marcha de camioneros, que definió como “un apriete” del gremio, y salió a pegarle duro el número 2 del sindicato, Pablo Moyano.

Más mesurado con el Gobierno suele ser el otro hijo de Hugo Moyano, el diputado nacional Facundo Moyano, quien se expresó a través de su cuenta de Twitter. Allí resaltó temprano la presencia de “más de 3.000 camioneros” movilizados “en protesta de los despidos de la empresa Camuzzi de Chubut”.

Pero luego de las críticas del ministro de Trabajo, expresó: “Raro que @CarlosTomada no haya salido a denunciar esta represión policial como apriete”.