A pesar de no haber logrado ingresar a la Cámara baja como diputado, el líder piquetero Raúl Castells, del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados (MIJD), ya jugó su primera carta fuerte como asesor de la legisladora electa Ramona Pucheta.

Castells no sólo presentó un proyecto para moderar la dieta de los diputados, tal como lo dispuso una resolución del presidente de Diputados, Julián Domínguez, sino que también detalló que “el básico (de un legislador) es de 29 mil pesos, más 5 mil pesos para gastos de bloque, un plus de 3 mil pesos para pensiones graciables, 22 mil pesos para subsidios, 13 mil para becas, 20 pasajes de avión y 20 de micro por mes, y 5 mil pesos para gastos de brindis”.

En declaraciones a Radio 10, Castells sostuvo que su objetivo es “rebajar el sueldo de los diputados y senadores para que ninguno gane más que un profesor de escuela secundaria, que es de 6 mil pesos por mes en todo concepto”.

Es por eso que, en el texto, se pide que se establezca que el sueldo de un legislador nacional y de los funcionarios públicos sea equivalente al de un docente de escuela pública secundaria; y que en caso de aumentarse los sueldos los legisladores, el aumento sea equivalente a un aumento para los docentes.

Anteriormente, Pucheta había impulsado la recolección de firmas para apoyar este proyecto e impulsar su debate en el Congreso. Además, la misma diputada anticipó que se negará a recibir el aumento.