Para el presidente del bloque de diputados provinciales del FAP Marcelo Díaz “el manejo instrumentado por el Gobierno Nacional en relación a la quita de subsidios en la facturación de los servicios públicos, que afectan mayoritariamente a los usuarios del Gran Buenos Aires y centros urbanos del interior bonaerense, es un verdadero desastre, ya que los usuarios debieran haber sido notificados con la debida anticipación que les permitiese tomar los recaudos del caso, y o tramitar el mantenimiento del beneficio”.

“Una planificación con la debida seriedad -agregó Díaz- requería previamente la confección de un padrón donde se incluyeran a quienes dejarían de percibir el subsidio. Hasta tanto no se implemente ordenadamente un sistema coherente, no deben ser retirados los subsidios a ningún usuario”.

Por otra parte, el legislador del FAP entiende que “la convocatoria a ciudadanos a renunciar a subsidios con que se han visto beneficiados, y sin haberlos requerido se trata de una ridícula iniciativa de nulidad absoluta. Nadie puede renunciar a lo que nunca ha solicitado”.

Díaz sostuvo que “el Gobierno deberá implementar en lo inmediato, un plan de tarifa social destinado a aquella familias que, a pesar de los ocho años de crecimiento sostenido de nuestra economía, aún permanecen en estado crítico, debiendo enfrentar nuevas políticas de ajuste a fin que el Ejecutivo mantenga la caja prebendaria que lo sostiene en el poder”.

Finalmente el diputado del FAP consideró que “con la aplicación de medidas de ésta naturaleza que llevan al desconcierto a la población, queda demostrado que el Gobierno Nacional no solo carece de políticas claras a la hora de ejecutar medidas para afrontar la crisis, sino que además carece de equipos idóneos para planificar estrategias adecuadas”.