El diputado Alfonso Prat Gay explicó que este año por ley el Gobierno está impedido para usar las reservas del Banco Central para efectuar el pago de la deuda ya que la libre disponibilidad de los fondos contiene un déficit de 5 mil millones de dólares en relación a la base monetaria.

“Hoy contamos aproximadamente con 36 mil millones de dólares de libre disponibilidad en el Banco Central. De esta manera, dicho capital tiene un excedente en la base monetaria, que actualmente es de 41 mil millones de dólares”, expresó el ex titular del Banco Central. Además, determinó: “Lo importante es que hasta ahora el Gobierno pagaba deuda porque tenía más reservas que la base monetaria”. Una operación que, según el legislador, no podrá continuar haciendo por el déficit fiscal.

La versión oficial asegura que las reservas alcanzan los 46.600 millones de dólares, que “se encuentran repartidos entre Basilea, el banco de todos los bancos centrales del mundo, y la bóveda del Banco Central”, detalló el diputado de la Coalición Cívica en declaraciones a Radio Mitre.

Sin embargo, apuntó que el monto no corresponde totalmente a la máxima entidad financiera local ya que parte del capital pertenece a otras figuras jurídicas. “Los bancos argentinos toman depósitos en dólares de los ahorristas y deciden depositarlos en el Banco Central. De esta manera, se cálculos que hay 6.600 millones de dólares que figuran como reservas pero que en verdad son propiedad de los bancos privados”, señaló.

Prat Gay especificó que otra de las maniobras realizadas por el Banco Central es pedir un préstamo a las arcas de Basilea para aparentar un crecimiento de las reservas, “aunque luego debe devolver el pago con una tasa de interés”.

Por último, el diputado de la Coalición Cívica se refirió al eterno conflicto entre los fondos buitres, que reclaman el pago de la deuda, y el Gobierno. Prat Gay expresó que “el Banco Central es muy amigo del Tesoro Nacional, de hecho se usan los dólares para pagar la deuda” lo que pone en duda la independencia del Banco Central frente a las decisiones estatales. “Un alter ego del Gobierno”, como se lo llamó en su momento. “En teoría los fondos son intocables y si existiera un problema, será responsabilidad de los errores que se comentan entre la relación Banco Central y Tesoro Nacional”, concluyó.