El diputado nacional Julio Martínez (UCR-La Rioja) cuestionó duramente la decisión del Reino Unido de enviar al Atlántico Sur al destructor HMS Dauntless al señalar que “resulta otra provocación inadmisible e intolerable que se suma a la próxima llegada del Príncipe William a las islas”.

“Aunque la Marina Real declare que tal despliegue en el Atlántico Sur está previsto desde hace tiempo, es totalmente de rutina y reemplaza a otro buque de patrulla, es parte de una creciente militarización de las islas absolutamente infundada e insultante para la memoria de nuestro pueblo”, dijo el legislador.

Para Martínez, “resulta sólo una muestra más de la soberbia y prepotencia colonialista con las que actúa Gran Bretaña frente a los legítimos reclamos diplomáticos de nuestro país en los foros internacionales sobre la usurpación ilegítima de su territorio”.

“A casi tres décadas del enfrentamiento bélico –continuó-, existe un mandato constitucional que nos obliga a los argentinos a resolver esta controversia por medios pacíficos y de acuerdo con el derecho internacional”.

Al mismo tiempo, el radical reiteró su “enorme preocupación por el estado de precariedad de nuestras Fuerzas Armadas para defender nuestro territorio y plataforma marina”.

“Una vez más me veo obligado a recordar que todos los países del mundo desarrollan un poder de fuego disuasivo suficiente y necesario para poner límites de resguardo a la prepotencia y ambición de otros, menos Argentina, que no puede pensar en una acción disuasoria porque no tiene capacidad logística ni operativa, y ahora ni siquiera formativa, para plantear una posición de fuerza”, indicó Martínez.

A partir de este diagnóstico, “que los británicos envíen al Príncipe William y un destructor con semejante nivel de equipamiento y cantidad de misiles, y paralelamente agiten la posibilidad de un nuevo conflicto bélico contra Argentina, aún reconociendo que no tenemos ningún tipo de capacidad militar que pudiera representar una amenaza creíble a las islas, no es más que otra bravuconería neocolonial a la cual sólo debemos responder por la vía diplomática”, sentenció Martínez.

El diputado reflexionó: “Que los británicos consideren que sólo con ese destructor pueden bajar todos los aviones de la Fuerza Aérea Argentina apenas despeguen, resulta doloroso y ofensivo hacia nuestras Fuerzas Armadas”.

“Esta nueva provocación británica, inadmisible e intolerable, nos obliga a redoblar y sostener de manera permanente todos los esfuerzos diplomáticos necesarios para obligar a Gran Bretaña a negociar la soberanía de Malvinas”, señaló el legislador.

“Pero también nos obliga -concluyó- a entender, de una vez por todas, que estamos indefensos, y un Estado sin fuerzas defensivas pone en riesgo su propia supervivencia. Y, en todos estos años, la única intención del Gobierno Nacional fue destruir logística, operacional y moralmente a nuestras Fuerzas Armadas”.