Como todos los meses, diputados de los bloques disidentes dieron a conocer el índice de inflación de las consultoras privadas, que en este caso fue igual al mes de diciembre. Además, marcaron el impacto que tendría este fenómeno sobre las paritarias y pidieron actualizar los montos del mínimo no imponible a las ganancias y a los bienes personales.
La inflación de enero, según las consultoras privadas multadas por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, fue del 1,90%, la misma cifra que en diciembre. Así lo dieron a conocer, como todos los meses, los diputados opositores Ricardo Gil Lavedra (UCR), Patricia Bullrich (Unión por Todos), Federico Pinedo (Pro), Juan Pedro Tunessi (UCR), Eduardo Amadeo (Frente Peronista) y Paula Bertol (Pro).
Al comenzar la conferencia de prensa, Gil Lavedra insistió en que se trata de “un problema central en la economía argentina” y que “la inflación castiga a los más pobres en beneficio de los más poderosos”, por lo que el “genera incertidumbre” el hecho de no tener una “medición clara”. El diputado señaló que esto se da en un contexto de “desaceleración de la economía” y que “sigue siendo un problema estructural”.
Por su parte, Bullrich planteó que el techo impuesto por el Gobierno para las negociaciones paritarias supondría una inflación “por encima de la que nosotros hemos planteado”, al tiempo que pidió actualizar los montos del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y a los bienes personales. “Esto, sumado al retiro de subsidios y a los aumentos, es un tema del que es Gobierno tiene que dar cuenta”, aseguró la diputada.
En tanto, Pinedo apuntó que la inflación es “el impuesto a los más pobres” y que “es generada por el Gobierno” como un “mecanismo que utiliza para financiarse”. Asimismo, reiteró que este problema “va a impactar en la negociación de salarios”.
A su turno, Amadeo sentenció: “Tengo una mala noticia para Guillermo Moreno: cuando la macroeconomía no funciona, los controles fracasan”. El legislador opinó que el secretario de Comercio “debería poner su vocación militante al servicio de la macroeconomía”. Por último, sostuvo que “la mejor economía progresista es una economía estable, sin inflación y con orden macroeconómico” y que “este camino va al fracaso”.
A continuación, Tunessi consideró que “ya nadie duda de que el Gobierno manipula los índices” y que “en ningún lugar donde hay baja inflación hay enfriamiento de la economía”. Además, cuestionó que la Argentina siga “sin acceder al financiamiento internacional”.
Por último, Bertol apuntó que “el índice oficial no tiene nada que ver con lo que vive la gente cuando va a comprar al supermercado”, y remarcó aumentos en productos de la canasta básica, como la leche y la lavandina.
