La diputada nacional de Proyecto Sur Alcira Argumedo dialogó con parlamentario.com acerca de unos de los debates que más se ha puesto en boga en los últimos días: la megaminería y sus consecuencias sobre el media ambiente. La polémica volvió a renovarse con la movilización ciudadana en El Famatina, y en las últimas horas con la represión a los asambleístas catamarqueños que impedían la entrada de cargamentos a La Alumbrera, en Tinogasta. Inmersa en esta situación, la socióloga del Conicet recuerda las denuncias que viene realizando su partido “desde hace años” sobre los efectos “catastróficos” de la minería a cielo abierto.

Frente al expreso apoyo de gobernadores provinciales y de sectores trabajadores a la actividad, Argumedo aseguró que “hay una desinformación de lo que significa la megaminería” argumentando que “cuando se van las empresas, además del desierto, resecan o envenenan las fuentes de agua” que perjudica a toda la región.

“El problema es que en un pueblo contratan mil trabajadores como mucho y con sueldos muy altos además de algunas otras cosas. En lo inmediato dan una cierta prosperidad. Pero estamos condenando la calidad de vida de nuestros nietos y nietas. Inclusive creo que la ocupación minera es el 0.04 por ciento de la población económicamente activa. No son más de 20 mil en todo el país”, detalló la diputada.

La legisladora consideró que “la clave del debate nacional que se está dando fue la difusión que le han dado los grandes medios”. “Ha sido rara la importancia que le dieron, pero me parece fantástico porque rompieron el silencio de los medios provinciales”, dijo al reconocer que la exposición mediática está en parte sumergida en el enfrentamiento entre el kirchnerismo y el Grupo Clarín.

“Acá hubo un factor importante que fue que en la pelea entre el Gobierno y Clarín, se fue difundiendo lo que es la megaminería. Utilizando el 54 por ciento de los votos van por todo. Se encuentran con esto y por primera vez lo grandes medios empiezan a reflejarlo”, dijo Argumedo a parlamentario.com.

Críticas a la Casa Rosada

La diputada afirmó que “el secretario de Minería y la presidenta de la Nación tienen compromisos muy fuertes con los sectores mineros, como paso con los petroleros”. Y dijo: “Ahora se dan cuenta de lo que significa que las petroleras vacíen los pozos sin hacer exploración. No se les exigían explorar, que es lo más caro. Ahora se dan cuenta de la política depredadora. Exportaron gas sin ningún tipo de control a Chile. Es una mirada tan de corto plazo y de negocio inmediato que es terriblemente peligroso”.

Advirtió en ese sentido que “el peligro por las consecuencias del medio ambiente y los recursos naturales se ha consolidado”, recordaron que “en 2010 se logro sacar la ley de protección de glaciares y La Barrick no quiere que se aplique porque van a proteger los glaciares que son sus fuentes de agua” para la explotación minera.

Pese a esta situación, Argumedo le dijo a parlamentario.com que “vamos a hacer lo imposible para prohibir la minería a cielo abierto, fundamentándonos en el documento del Parlamento Europeo de 2010 que la prohibió”. “Inclusive Rumania, Hungría y Alemania que son grandes países mineros ya la liquidaron”, comentó.

Contaminación

Argumedo reconoció que “se está dando un debate nacional” en torno a las consecuencias de la minería, donde “por un lado hay una mirada de corto plazo por parte de quienes son partidarios de la megaminería, que afirman que no contamina”.

La diputada desmintió esta postura afirmando “el problema central es lo van a dejar estos emprendimientos”. “Primero que el proceso de separación de metales y rocas usa agua y cianuro en grandes cantidades. En lo inmediato el agua que se usa afecta a la agricultura. En el caso de La Rioja el propio Beder Herrera reconoció que el agua no alcanza para agricultura y minería y escogió a esta última”, dijo.

En segundo término, y como consecuencia de lo anterior, Argumedo remarcó que “por las explotaciones y los metales a la intemperie se produce lluvia ácida, polvo de metal, que contamina el aire y los cultivos”. “Cuando las empresas se retiran dejan por los siglos de los siglos los denominados ‘diques de cola’ del tamaño de San Roque, en Córdoba, que tiene un barro tóxico con cianuro y restos de metales pesados”, detalló.

Comentó al respecto que “en Europa la minería a cielo abierto fue prohibida en 2010 porque en 25 años hubieron 30 accidentes como la ruptura de diques que inundaron pueblos aledaños con el barrio hasta uno o dos metros de altura” y que “también se contaminó el río Danubio”, por lo que “consideraron que son consecuencias catastróficas e irreversibles y se prohibieron en toda Europa”.

“Lo comparo con la experiencia de la forestal. En el 2004 el INTA y la Secretaria de Medio Ambiente hicieron un informe por el cual se dieron cuenta de que la sequía y desertificación se debe a la actividad forestal, ya que cuando se retiran las empresas dejan un páramo. Eso fue un gran negocio para la empresa y los funcionarios, pero un siglo después se pagan las consecuencias”, dijo la diputada porteña.