El vicepresidente de la Nación y titular de la Cámara alta, Amado Boudou, se recupera favorablemente tras una operación en el paladar realizada en el sanatorio Mater Dei, del barrio porteño de Palermo, que fue calificada por el médico Jorge Schwartzman como un proceso quirúrgico con total éxito” y “sin eventos sorpresivos”.

Schwartzman señaló en declaraciones televisivas que “se trató de un procedimiento en el paladar de radiofrecuencia, muy sencillo, en el que no queda herida”, y destacó que el postoperatorio “no requiere guardar cama, al punto que hasta los pacientes pueden ingerir alimentos a las pocas horas”.

El especialista contó que la intervención duró cerca de 45 minutos, y dejó en claro que el equipo médico que intervino en el proceso “tuvo todos los recaudos que merece una persona de su jerarquía, dado que es nada menos la persona que tiene que reemplazar a la presidenta –de la Nación, Cristina Fernández- en caso de ausencia”.

Schwartzman detalló: “Se aplicó una metodología nueva en la que no hay incisiones. Se inserta una aguja muy fina, y a través de ella, se pasa una radiofrecuencia que sube la temperatura del paladar interior a 85 grados centígrados. Ese calor aplicado en el paladar produce una necrosis en la que el tejido se va reabsorbiendo; entonces en dos o tres semanas el paladar queda mucho más corto, más delgado y se obtienen los resultados esperados”.

El médico calificó a Boudou como “una persona por demás especial, simpática y sencilla, que se ganó a todo el personal enseguida”, y agregó: “Quedamos encantados con su personalidad y también con el resultado de la operación, y quedó contento también con el resultado”.

Después de la intervención, el vocero del titular de la Cámara alta, Sergio Poggi, sostuvo en un comunicado que “el resultado fue exitoso”, y resaltó que el vicepresidente de la Nación “ya está en su casa, totalmente recuperado”.