Jorge Scipioni es considerado “un histórico” en la Legislatura bonaerense. Un hombre con historia sumado al proyecto nacional, que deja en esta entrevista con Semanario Parlamentario su aguda mirada de la actualidad política.

El hombre que supo militar codo a codo con Herminio Iglesias, sobre el que recuerda, “después de la derrota del 83 se estaba afeitando en la casa y cebándole mates le dije: negro, seguimos siendo amigos pero políticamente yo busco otro camino. Todo bárbaro, nos seguimos viendo siempre, hasta que falleció; no tengo más que agradecimientos con ‘El negro’”.

Luego vinieron los tiempos de la “renovación peronista” con Antonio Cafiero, en donde militó, pero el dato saliente es su relación con Baldomero Álvarez de Olivera con quien ha desandado el camino político en diversos cargos ejecutivos en la Municipalidad de Avellaneda en los tres períodos que gobernaron el municipio y desarrollado actividades no menores en el Ejecutivo provincial.

Scipioni, diputado provincial desde 2005, es un hombre que transpira peronismo, comprometido con el proyecto kirchnerista desde su fundación y “pieza clave” en la actual composición oficialista en la Cámara baja.

Aquí, de manera natural definió sin vueltas el rol de la presidenta, el funcionamiento de la Legislatura y el futuro político de Gabriel Mariotto sin inmutarse. Porque para Jorge Scipioni “la política no es para los cobardes”.

– ¿Cuál es su lectura desde el “que se vayan todos” hasta la irrupción de Kirchner?

– La gestión de Eduardo Duhalde en la presidencia de la República fue muy difícil, la Argentina había cambiado cinco presidentes en una semana. Era necesario que alguien asuma la responsabilidad de sacar adelante a la Argentina -institucional y económicamente quebrada- y conducirla a una transición ordenada. Y cuando sintió que era el momento de elegir un nuevo presidente por el pueblo y convocar a elecciones, lo hizo. Fue una decisión netamente de él.

– ¿Y eligió a Néstor Kirchner?

– Es allí que la irrupción de Néstor Kirchner, sin dudas, marca un nuevo punto de partida en la política nacional. Por su estilo, temperamento, trabajo y la forma de conducir el país, es el hombre de este siglo. NK fue una figura única que entendió rápidamente como debía manejarse los destinos de la República y la política nacional, en un momento difícil del país.

– Pero eso fue después, una vez que llegó a la presidencia.

– Sí, claro, al principio cuando les decíamos a los compañeros: Kirchner… no sabían ni cómo se escribía el apellido. El primer acto de campaña, el lanzamiento de Néstor Kirchner-Daniel Scioli, lo armamos con Cacho Álvarez, en Wilde.

El diputado Scipioni señala una foto, de las tantas que cuelgan en su oficina, se lo ve junto a NK en la residencia del presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, recuerda que allí Kirchner le estaba diciendo “Jorgito, mirá que seguimos la cábala”, iban a repetir el lanzamiento en Wilde, lanzamiento que se vio frustrado por la “imprevista” muerte del hipotético candidato de entonces, NK.

– ¿Iba a ser candidato NK?

– Para nosotros iba a ser nuestro candidato, y lamentablemente después tuvo esa desgracia de dejarnos de una forma muy imprevista.

– ¿Conceptualmente qué implica para usted NK?

– Un líder nato. Que desde ese lugar y al margen de lo institucional, tuvo la virtud de despertar y acercar a la política a la juventud. Qué en la época del 90´, no participaba, no le interesaba la política, ni quería saber de qué se trataba. El despertó y convocó a los jóvenes que sentían la ausencia de un líder. Un líder que necesitaban, es por ello que la juventud ama a Néstor.

– ¿Y qué cree que representa?

– Para la juventud NK representa lo que para nuestra generación fue Juan Domingo Perón. Por eso se dice que es el Perón de su tiempo. Y entiendo por qué lo dicen, fue el único referente político que convocó a los jóvenes, les abrió los ojos, les dijo todo lo que ellos necesitaban escuchar, supo entenderlos, transmitirle la idea de país que deseaba y ellos aceptaron naturalmente que fuera él su conductor.

– NK, de alguna manera, demuestra que la política es la única herramienta capaz de transformar la realidad.

– Creo que la reafirmó. Además. Tuvo la valentía de hacer los cambios y tomar decisiones estratégicas e importantes. La reivindicación que brindó como Jefe de Estado en la ESMA, cuando hizo bajar el cuadro de Videla, marcó el buen uso del poder con las agallas que un líder debe tener, incluso con un mensaje nuevo y único al decir: “Yo lo bajo”.

– Fue algo intrépido…

– Fue un intrépido, audaz, inteligente y astuto…, yo -al flaco- lo admiré porque no le interesaba si se tenía que pelear con una multinacional, con Clarín, etc; él iba al frente, convencido de que era necesario dar esa lucha. Y eso era lo que quería el pueblo de su conductor, que tome las decisiones y las sostenga. Los argentinos no querían ver más, como había sucedido, que algunos ministros tomaran decisiones y por no soportar las presiones y los aprietes, tuvieran que retractarse.

– ¿Qué lectura tiene de la construcción política?

– A pesar de que hay muchos que no les puede llegar a gustar, creo que la presidenta está haciendo lo que tiene que hacer. NK es el hombre de la década y su legado, las políticas de Cristina. Está totalmente convencida de lo que hay hacer y cómo llevar adelante el proyecto nacional. Estoy de acuerdo con la representación que les da a los jóvenes. Porque dentro del peronismo, necesitamos un recambio generacional, el que no tuvimos nosotros. Nuestra generación muchas veces se vio frustrada. Por un motivo o por otro, siempre alguien nos mataba.

– ¿Ahora, no cree también qué la presidenta esté demasiado expuesta por su estilo?

– Creo que hay cosas que debiera no hacerlas ella, tendría que tener otra persona que las haga. Por ejemplo, cuando fue el tema de la 125, yo hubiese cuidado más la figura presidencial, tal vez elegir como portavoz a un ministro de la Nación.

– Tal vez ello también sea una característica de CFK.

– Claro la presidenta es así. Pero los asesores deberían cuidar más la embestidura, porque representa mucho más que la 125. Muchos no saben, pero trabaja a diario por lograr consensos de diferentes sectores.

– ¿Qué está pasando en realidad en la Legislatura bonaerense con la irrupción de La Cámpora?

– Hay mucha fantasía, los medios generalmente sobredimensionan ciertos temas, y eso genera confusión. Yo con los compañeros de La Cámpora tengo una buena relación, pero también la relación es excelente con todos los sectores, tanto del oficialismo como de la oposición. Además, debemos comprender que estamos en una nueva etapa y que tiene otros mecanismos de funcionamiento.

– ¿Esos mecanismos son más o menos transparentes?

– La transparencia en la Cámara existió siempre, es un poder equilibrado donde la representación interna está bien construida y consensuada. Asimismo, todos respetamos las formas y los ejes de control que impone el Estado, como por ejemplo el Tribunal de Cuentas que lo preside la oposición.

– Volvamos a esta nueva composición de la Cámara…

– Por caso, el presidente del bloque del FpV-PJ, mi amigo Juan De Jesús, fue elegido por nuestra presidenta para que presida el bloque y tiene 71 años. Quiere decir que no vienen a tirar los viejos por la ventana, al contrario, hay un mensaje de integración claro.

– ¿Así lo manifiestan?

– Si. Los más jóvenes manifiestan que vienen a aprender, aportar y sumar. Pero principalmente vienen a aprender el trabajo que realiza un legislador y el funcionamiento de la Legislatura, como tuve que aprender yo. Es decir, no vienen a ocupar un despacho, a que la secretaria les cebe mates, cobrar el sueldo y cambiar el auto.

– ¿Y cómo ve la producción legislativa con esta nueva composición de diputados?

– Es importante aclarar que la Legislatura no es una empresa que debe producir, el trabajo es otro y tiene como facultad la capacidad para redactar, cambiar o rechazar leyes, debe legislar y yo veo bien la forma en que desarrolla sus funciones, siempre se puede mejorar.

– ¿También sesionar?

– Se critica la sesión que se cayó por falta de quórum en enero – mes de receso-, aunque en mi caso trabajé todo el mes. No me tomé un día de vacaciones.

– Convengamos que la Cámara funciona más allá del recinto.

– Exactamente. Yo en el mes de enero, lo pasé haciendo proyectos. La gente nos paga para que trabajemos y debemos responderle con el mayor esfuerzo. Las mejores leyes que uno puede sacar, son las que favorecen a la gente. Para eso somos electos. Tenemos que cumplir con la responsabilidad que nos dio quien nos ha votado.

– ¿Cómo ve la gobernabilidad de la Provincia, este ruido entre Scioli-Mariotto?

– Veo que trabajamos en armonía, todos queremos lo mejor para la Provincia. Siempre, en cualquier gobierno, existen diferencias entre las fuerzas, pero saldarlas a través del diálogo y el consenso es el espíritu de la democracia.

– ¿Usted se siente parte del proyecto nacional pero parecería qué el proyecto fuera de los nuevos emergentes?

– Yo soy parte del proyecto desde el 2003 y seguiré siéndolo, nosotros desde su nacimiento siempre trabajamos dentro del proyecto nacional.

– ¿Y cómo imagina el devenir del mismo?

– La líder natural del proyecto es Cristina Kirchner, si no se logra una reforma constitucional que apruebe la re reelección; apoyaremos su decisión de acompañar a quién ella sugiera. Este proyecto es democrático y es válido que, tanto el gobernador Scioli tenga aspiraciones a la presidencia, como que el presidente del Senado y vicegobernador Mariotto a la gobernación.

– Y a Boudou ¿no lo pone en la lista?

– Todos pueden tener aspiraciones. No es que no lo pongo, creo que el vicepresidente tiene otro perfil. Yo lo veo con más perfil político a Mariotto que a Boudou.

– ¿No tiene miedo qué se enoje?

– ¿Qué se enoje quién?

– Mariotto

– ¿Cómo voy a tener miedo?

– Bueno… acá cuando uno pregunta sobre Mariotto parece que preguntara sobre el demonio.

– No, la política no es para los cobardes.

– Así que miedo no tiene, que se enoje Mariotto tampoco.

– ¿Qué se enoje? Al contrario, me va a decir: gracias Jorgito por apoyarme.

– Desde afuera no se asocia a los dirigentes históricos con el proyecto, hay hasta cierto desprecio por los jefes territoriales de otras épocas, por la construcción de abajo.

– No, yo voy a poner como ejemplo Avellaneda, que es el distrito que lógicamente conozco más. Avellaneda está teniendo una transformación impresionante. El municipio, por cada tres pesos que gasta, dos pesos los aporta el Estado nacional. Esta es la política pública. Yo creo que los municipios nunca estuvieron tan bien, desde el apoyo a nivel presidencial y a nivel provincial, como en estos últimos años. Tienen participación, tienen presupuesto, tienen obras.

– ¿No queda un poco deslucido el apoyo de la Provincia con tanto aporte de la administración central?

– No. Antes un intendente, para conseguir una entrada a La Rosada, tenía que esperar meses para que lo reciban. Hoy cualquier intendente pide una audiencia con la presidenta y mañana está sentado en Casa Rosada. Yo le digo que en la provincia de Buenos Aires, todos los intendentes tienen acceso a la Nación.

– ¿Qué podría decir sobre este denominado ajuste encubierto?

– El tema Malvinas no es una cortina de humo para tapar algo, como quieren mostrar desde algunos sectores. Es de mucha importancia, el Gobierno nacional hace lo que tiene que hacer en la defensa de nuestra soberanía. En la economía, creo como un acierto la quita de subsidios que en algún momento había que hacerlo, debemos encontrar desde la comunicación vías más fáciles para que la gente entienda porque nos beneficia la medida. Es tiempo de blanquear todo.

– ¿No hay problemas entonces?

– Un problema grave que enfrentaremos este año es la caída de ingresos; por el tema de la sequía, que nos perjudicará en el ingreso de 8.000 a 9.000 millones de dólares menos que el año anterior; en concepto de retenciones al agro.

– ¿Reconoce la importancia de un sector qué pareciera no tener buen diálogo con el Gobierno?

– Somos el granero del mundo, decía el viejo -Perón -. Y con el correr de los años te das cuenta que cada vez más el mundo depende de nosotros en materia alimenticia. La riqueza natural que tiene este país es impresionante, sobran los dedos de una mano para comparar los países que tienen semejante riqueza natural.

– ¿Si se caen los ingresos habrá qué eliminar algún gasto?

– ¿Qué hay que sacar, los subsidios? saquemos los subsidios. Yo no vivo en un country, pero si viviera me daría vergüenza tener una tasa subsidiada. Sería un caradura. Es necesario blanquear. Los mayores deudores son los que más dinero tienen.

– ¿Y ahora es el momento?

– Es el momento ideal y adecuado para hacer un blanqueo de la economía. Basta de subsidios, hay que ser conscientes que tenemos que equiparar, tener coherencia y evaluar el aumento de los precios, el aumento de los productos de la canasta familiar, con el aumento que se le otorgan a los trabajadores. Eso tiene que estar compensado. Para mí hoy el salario de los trabajadores es bajo. Tal vez estamos un poquito mal acostumbrados, porque estamos acostumbrados a depender siempre del Estado.

– En eso está defendiendo lo que dijo la presidenta…

– Claro. Por ejemplo, el granizo te destruyó la cosecha, bueno no importa, total el Estado nos da un subsidio y nos banca. No es así. Si tenés un campo que produce, que te da ganancias, un riesgo tenés que tener. Todo negocio tiene su riesgo. Entonces debería destinar un 3 ó 4% a un seguro.