Sigo conmovida con la tragedia del tren de la muerte, con tantas vidas interrumpidas, con tantas familias destruidas por el dolor.

Mi twitter decía: “Lamentable la tragedia de trenes en baires!! Hay que renovar las flotas y cuidar a los trabajadores que viajan! con más controles! Cuanta pena!”

Hoy sigo el tema, los nombres, sus actividades, quienes eran los que murieron y no dejo de sentir pena, dolor y angustia.

La angustia se debe a que espero como todos, una respuesta, que sirva como acto de justicia, que muestre a todos los responsables de un accidente anunciado.

No hace mucho, le comentaba a mi hermana el asalto en un tren de donde los pasajero, viajaban colgados y victimas de un delincuente que les robaba al paso, fueron empujados y arrojados al vacío, algunos entre las durmientes y otros al vacío. ¿Cómo era posible? La nota no era solo el robo, sino la forma en como las personas con un empujón caían del tren. ¿Y las puertas??? ¿Los sistemas de seguridad?? Los famosos guardas de tren?? Se acuerdan??

Cuando supe del desgarrador hecho, lo primero que dije fue lo que mandé en Twister. Hay que cuidar a los trabajadores!!

Es que si en algo confío de este gobierno, es que ha hecho mucho por los sectores más vulnerables, y los trabajadores en su gran mayoría son los que acompañan a Cristina y su gobierno, alianza que continuara si avanzamos en la tarea de profundizar el modelo junto a ellos y sus necesidades.

La noticia me dio mucha bronca, porque son los mismos trabajadores, transpirados, con el bolsito negro cruzado a la espalda o sus mochilas con mudas de trabajo, y las mujeres de ojatas y chatas cargadas de sus útiles diarios para el trabajo domestico, o de oficina, o jóvenes y jovencitas que el bolsillo solo les da para el tren, en su gran mayoría, los que suben en esos vagones de la muerte, en donde si no te roban apretándote, te arrojan por la puerta abierta que no cierra en esos trenes que bien podemos decir ahora, son trenes de muerte!!!

Como secretaria de transporte, hubiera puesto inmediatamente mi renuncia, y no dejaría esa consideración a la Presidenta ni a nadie! Algo que hubiera hecho cualquier persona racional y medianamente digna en semejante catástrofe. Aparte de pedir mil veces perdón!

Cuando escuche a Hebe decir ese P…! la verdad que dije, tiene razón!!! nunca escuche a nadie tan frío tratar de justificar lo injustificable.
No nos puede pasar nuevamente, debe reverse todas las concesiones, el excedente del trabajo de los sectores populares, no debe ir en subsidio de empresas que han abandonado sus responsabilidades contractuales, y que por lo visto siquiera el Estado o el Gobierno ha controlado.

Cuando pasó la tragedia, mi reflejo en la memoria fue Néstor, a poco de su fecha de cumpleaños, una tragedia más en los ferrocarrilles. Cuando fue la muerte de Mariano Ferreyra, y sin entrar en el tema de fondo, vi la cara de Néstor y dije ¡qué mal está! ¡Está desencajado! Y era verdad, sin dudas, porque la noticia lo había puesto muy mal, se sintió golpeado y fuerte por la muerte de ese joven. ¡Eso lo devastó!, y él nunca lo negó.

También, el problema era el servicio público de pasajeros. A poco de su cumpleaños, otra nota de terror, y yo me preguntaba… ¿qué hubiera hecho Néstor? ¿Y qué le hubiera dicho al secretario de transporte? A TBA, y todo el Ministerio de Planificación? Estoy segura que Cristina, la presidenta, evalúa en estos días absolutamente todo. Algunos columnistas del Clarín de hoy, la muestran como desaparecida, esperando que pase el chubasco, como dice Susana Viau.

Claro que dice lo que espera que pase, porque con seguridad quiere que ante un hecho que sacude y conmociona a los sectores más populares, quiere mostrar una mandataria fría, escondida pensando en el carnaval y no en el pueblo que la votó, con ese 54% maravilloso de confianza.

Pero como ella, claro que sin la ventaja de escribir en un multimedio, más que en este, mi pequeño espacio de blog con amigos, abono la profunda confianza de que la Presidenta esta seriamente pensando en una profunda reformulación del sistema de transporte.

Cristina sabe quienes la acompañan, quienes la abrazan y esperan de ella.
y son justamente aquellos, que día a día viajan en esos vagones de miedo, sin seguridad. Por eso me pareció desafortunado que se dijera que Lucas Menghinis, la victima número 51, viajaba en un lugar no permitido, si vamos al caso, todo el tren era en nombre de la “seguridad” no permitido de abordar; a no ser que viajar en los escalones con el cuerpo afuera, o con puertas que no cierran sea seguro o permitido.

No se puede justificar lo injustificable. Hay que cuidar a nuestro pueblo, hay que cuidar a los trabajadores ellos son la vena de este proyecto nacional y popular.