Diversos legisladores nacionales utilizaron Twitter para manifestarse sobre la intervención del Estado en TBA en las líneas Sarmiento y Mitre, a seis días del trágico accidente en Once.

Uno de los primeros en referirse al anuncio fue el porteño Claudio Lozano (FAP), que consideró que “la intervención que ahora declaran llega tarde” y cuestionó al Ejecutivo por no hablar “de dar de baja la concesión y/o desplazar al secretario de Transporte”.

La peronista disidente Claudia Rucci fue una de las que twitteó a la par de los anuncios del ministro de Planificación, Julio De Vido: “Para esclarecer, ahora falta intervenir algunas cuentas bancarias con ‘restos’ de subsidios”, dijo.

Por su parte, el socialista Roy Cortina sostuvo que “ya hay elementos para dar de baja la concesión” y que “la intervención a seis días, sin renuncias y con los antecedentes de TBA puede ser tardía”.

El referente del radicalismo Ricardo Alfonsín enumeró algunas “paradojas”, entre ellas, que “todavía nadie pudo preguntar por qué no se actuó tras las advertencias de la Auditoría General de la Nación del año 2008”. “Paradójico: el interventor en TBA recibirá instrucciones del secretario de Transporte”, dijo por la red social.

Ya no a través de Twitter, pero sí a través de declaraciones periodísticas, el diputado Gerardo Milman dijo que “si la intervención del Gobierno va implicar que habrá menos trenes, los pasajeros tendrán o que viajar días feriados en el ultimo vagón, o en los colectivos del mismo dueño que monopoliza todo el transporte público del Oeste”. A su juicio, “no habrá solución, las respuestas están en quitarles la concesión, la renuncia de los funcionarios responsables del control y la administración sin corrupción de especialistas idóneos en ferrocarriles”. Concluyó diciendo que “el transporte público en la Argentina es muy malo por falta de inversiones y por corrupción”.