El diputado nacional Julián Obiglio (Pro) rechazo la intervención de TBA realizada por el Gobierno y advirtió que la medida tiene el propósito de “ocultar las pruebas que incriminan a sus funcionarios”.

“Esta medida demuestra que la matriz de corrupción llega hasta el nivel presidencial. La intervención debe ser dispuesta por la Justicia para poder preservar las pruebas. Los funcionarios del Gobierno van a ocultar todos los elementos que los incriminan. Es una locura que el Gobierno, que debe ser imputado, intervenga la empresa y se haga cargo de todos los elementos que deben ser auditados por la Justicia”, expresó el diputado porteño mediante un comunicado.
Obiglio consideró que “el deterioro de los trenes se ha producido por la connivencia existente” entre la CNRT, TBA, el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi.

En este marco, el diputado macrista consideró que “es imposible que la presidenta no supiera que más de la mitad de los subsidios es utilizada para el enriquecimiento personal de sus funcionarios”, a la par que denunció que “todos los empleados ferroviarios saben que los paragolpes, los paneles y los pisos de los vagones no tenían las condiciones técnicas requeridas por la normativa. Los talleres de TBA no reemplazaban las partes deterioradas por otras originales, sino que hacían parches”.

“En ningún lugar del mundo los trenes se incrustan unos sobre el otros. Si los vagones hubiesen tenido sus piezas originales, y los parachoques de la estación Once hubiesen tenido sus resortes funcionando, el tren hubiese rebotado. Los pasajeros fueron enviados a una trampa mortal. Todos los funcionarios del Gobierno involucrados sabían que las piezas no se cambiaban, sino que eran reparadas. La plata de los subsidios era utilizada para asegurar el silencio. En 10 años de intervención de la CNRT, no hay un solo informe que indique estas cuestiones. La complicidad del Gobierno con TBA es evidente”, concluyó Obiglio.