Como era de esperar, la primera mandataria se refirió a la cuestión Malvinas y anunció que instruyó al Canciller, Héctor Timerman, y al titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, para renegociar con LAN los acuerdos firmados 1998 que sólo admiten dos vuelos semanales a las Islas. La intención es que se incorpore un nuevo vuelo y que partan desde Buenos Aires hasta Puerto Argentino.

Otro de los puntos anunciados fue el envío de cartas a los órganos bursátiles de “todas las empresas que están depredando los recursos naturales” en las Islas.

“Lo que nos importa es que se cumplan las resoluciones de Naciones Unidas”, dijo Cristina Fernández. Además aseguró que “no estamos para perjudicar a ninguna comunidad” y recordó que “somos un país que se ha creado con inmigrantes”.

La presidenta dijo que Malvinas tiene una población de 2.955 habitantes de los cuales mil son efectivos, por lo que hay mas de un soldado cada tres personas, “si eso no es militarización, yo no se qué será la militarización”.

Calificando a Malvinas como una “causa regional”, la primera mandataria señaló que continuará recorriendo los foros internacionales y buscará “fortalecer relaciones con los países hermanos”. De esta manera, anunció que el próximo 14 de junio concurrirá personalmente al Comité de Descolonización de la ONU y pidió a los jefes de la oposición que la acompañen. “Malvinas ni de derecha ni de izquierda. Malvinas nada más”, afirmó la jefa de Estado.

Por último, Cristina Fernández anunció la apertura en la ESMA de un Museo de las Malvinas “en el que se encuentre presente toda la historia”. Luego de más de tres horas de discurso frente a la Asamblea Legislativa, la presidenta pidió a los argentinos por la “unidad nacional”.