El diputado del Frente Peronista Gustavo Ferrari se mostró en desacuerdo con el proyecto de ley para modificar la Carta Orgánica del Banco Central ya que considera que existe una “intencionalidad política” para que el organismo pase de ser “una herramienta al servicio de un gobierno, cuando deberían ser un instrumento al servicio del Estado”.

La independencia de la entidad es lo que más preocupan a quienes no acompañan la iniciativa. Al respecto, Ferrari indicó que el Banco Central “tiene que mantener la función propia de la estabilidad de la moneda” y “que se ocupe de controlar el mercado financiero”, en lugar de convertirse en “una mega institución sometida a vaivenes y decisiones políticas”.

Con la nueva composición de las Cámaras de mayoría oficialista, el diputado señaló en declaraciones a Radio El Mundo que “esto es crónica de una ley aprobada, no hay de ninguna manera posibilidad de influir sobre los contenidos”.

En el discurso de apertura de las sesiones ordinarias, Cristina Fernández anunció que enviaría el proyecto para reformar la Carta Orgánica del BCRA y que este año se terminará de pagar los Boden 12. Algo que Ferrari evaluó como “mostrar que Argentina puede autofinanciarse y que no es necesario endeudarse”. Sin embargo, el legislador opinó que la nación “no está posicionada hoy internacionalmente bien respecto de aquellos que tienen que decidir inversiones”.