Luego de escuchar a la presidenta del BCRA, Mercedes Marcó Del Pont defender el proyecto oficial para reformar la Carta Orgánica de la entidad, los diputados Jorge Chemes, Lucio Aspiazu y Juan Casañas de la UCR criticaron la iniciativa que permitirá por considerar que permitirá “al Gobierno disponer de las reservas para pagar deuda, decidir el nivel de reservas y aumentar el nivel de intervención en la economía”.

“Con esta reforma el Gobierno busca financiarse a costa de más inflación e intervenir más en la economía, pese al sonoro fracaso que significó esta estrategia intervencionista para los bolsillos de la gente”, destacaron los legisladores. Chemes, Casañas y Aspiazu.

El diputado Chemes señaló al respecto que “la iniciativa oficial es una muestra de que el Gobierno fracasó en su manejo de la economía”. “Las explicaciones de Marcó del Pont sobre la reforma en el Congreso no convencen. Es evidente que detrás de esto está el afán de fondos del Gobierno y la necesidad de seguir escondiendo las fisuras de un modelo económico resquebrajado”, acotó Chemes.

En esta misma tónica se expresó Casañas, quien dijo que “las explicaciones de Marcó del Pont no fueron suficientes, y pusieron en evidencia que esto no es más que un intento desesperado del Gobierno por conseguir más caja”.

El diputado tucumano apuntó que “lamentablemente, el objetivo de preservar el valor de la moneda se verá desvirtuado en caso que se apruebe la reforma propuesta, y los únicos perjudicados serán los ciudadanos comunes, como de costumbre”. Para Casañas “el proyecto permitirá una libre disponibilidad de las reservas por parte del Banco Central, lo cual solamente generará más inflación y permitirá que el BCRA financie al Estado y su caja política”.

Por su parte, el diputado Aspiazu lamentó la “falta de voluntad del kirchnerismo para debatir y consensuar las políticas vinculadas a la economía”: “Lamentablemente con esto de la reforma tememos que pase lo que ya pasó con la Ley de Tierras, la reforma del Renatre y tantas cosas. Van a presentar el proyecto y haciendo uso de la mayoría automática kirchnerista, lo van a aprobar sin ni siquiera escuchar la opinión de la oposición ni las advertencias de todos los sectores sobre cómo esta reforma puede afectar la solidez de la economía”, dijo.

“Una vez más se bastardea el rol del Congreso como lugar de consenso y debate, y es obvio que el kirchnerismo lo quiere volver a convertir en la escribanía de la Casa Rosada”, consideró.