Amado Boudou habló en dos reportajes para defenderse de las imputaciones que lo involucran con la ex Ciccone Calcográfica. Dijo que será el mejor vicepresidente de la historia.
Luego de su participación en el programa 6, 7, 8 de la Televisión Pública, ahora Amado Boudou salió a defenderse en sendas entrevistas realizadas por Página 12 y Ambito Financiero. Lo hizo en el medio de los embates en su contra por acusaciones por su supuesta vinculación con la ex Ciccone, que rechazó de plano.
Por el contrario, Boudou aseguró que en realidad se trata de maniobras del ex presidente Eduardo Duhalde y apuntó también a la empresa del juego Boldt, que habrían elaborado ese “montaje” en su contra, según señaló.
El vicepresidente de la Nación dijo no conocer a Alejandro Vandenbroele, y sí en cambio a José María Núñez Carmona, a quien definió como un amigo de la infancia y su socio, y respecto de una eventual relación profefsional entre ambos, señaló que “si todas las personas que yo conozco no pudieran moverse más sería muy difícil, sería algo muy extraño”.
Con relación a la operación que involucró a Ciccone Calcográfica, en la que la AFIP había pedido su quiebra y luego se levantó para que la adquiriera el grupo The Old Fund, dijo que él no influyó. “Hay un juez comercial interviniendo –que no conozco tampoco– y que habrá tomado resoluciones conforme a derecho. Por lo que he leído del caso tengo entendido que incluso hubo resoluciones que fueron recurridas a tribunales superiores y han tenido su avance en la causa”.
“Todo lo que se dice es una gran mentira. Hasta ahora no había hablado porque es tal la sarta de mentiras que es muy difícil ponerse a desmentir afirmaciones que, de lo propio que uno va leyendo en el tiempo, confunden funcionarios con socios de una empresa, dueños con empleados”, enfatizó, insistiendo en que se trata de “una operación construida alrededor de mentiras. Lo importante es que ahora también tiene un trámite judicial que va a permitir dilucidar las cosas tal como son, que es que yo no tengo nada que ver”.
Respecto al trámite judicial, dijo que concurrirá si lo citan y remarcó que siempre lo ha hecho: ante la justicia, en la Cámara de Diputados, en la Cámara de Senadores, con los medios periodísticos, “para poner la cara”. Graficó: “Pongo la cara siempre y en todo lugar porque estoy convencido de por qué y para qué estoy en la política, que es para acompañar a este proyecto”.
Insistió en apuntarle a “poderes ocultos”, le apuntó al Grupo Clarín y La Nación, que dijo que son usados para “hacer trastadas políticas”, y citó al duhaldismo y “el duhaldismo residual”.
Se refirió puntualmente al grupo Boldt, que “está detrás de todo esto, y que tienen un camino recorrido en común por lo menos desde 1993”. Dijo que Antonio Tavanelli y Guillermo Gabella, a quien citó como “su operador”, tendrían “un nivel de operación dentro de la política y de los medios permanente. Son los mismos periodistas que están diciendo que la empresa Boldt sería la damnificada de todo esto. ¿Qué tiene que ver Boldt si no tiene ninguna participación en el expediente?”.
A juicio de Boudou, el deterioro de la Casa de Moneda “tenía que ver con que desde el grupo Boldt se habían ido captando tareas que la Casa de Moneda le son propias como la impresión de los cartones de lotería y de bingo, los padrones electorales, los pasaportes. Hemos trabajado para recuperar el rol del Estado y el valor de la Casa de Moneda, igual que pasó en la Anses con las AFJP. Este es un caso en algún sentido parecido, lo que pasa es que aquí pelean desde las sombras Tavanelli, Gabella y sus socios políticos, que le fueron permitiendo un crecimiento impresionante a esta empresa desde el año 93”.
Le apuntó a continuación al duhaldismo y el posduhaldismo que “operan en conjunto con estos personajes que trabajan en las sombras, nunca ponen la cara, no los conoce nadie, y son los que sacan ventaja cuando el que pierde es el Estado, que en definitiva es el conjunto de los argentinos”.
“Los billetes en la República Argentina los debe hacer solamente la Casa de Moneda. Esto es muy importante porque antes era así legalmente, hasta que en 2003 el ex presidente interino Duhalde saca el decreto 777 por el cual cambia el objeto de la Casa de Moneda y entonces deja de ser obligatorio para el Estado requerir las impresiones de seguridad allí -dijo-. Por un pequeño cambio legal sólo debe hacerse lo que es requerido a la Casa de Moneda. Este cambio, que pasó inadvertido porque en apariencia se estaba aumentando las atribuciones de la Casa de Moneda, en realidad abría la puerta a que tuviera que competir con empresas privadas que podían sacar ventajas, con un gobierno en ese momento que tenía una tradición de trabajar para Boldt con contrataciones directas en temas tan sensibles como el juego de la provincia de Buenos Aires”.
Por otra parte, garantizó que Ciccone hará los billetes de 100 pesos encomendados y los mismos serán puestos en circulación por la Casa de Moneda a través del Banco Central.
“Soy el vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner, o sea, el vicepresidente de los argentinos acompañando a Cristina, esto es un orgullo tremendo”, dijo en otro pasaje, apuntando que “la historia de los vicepresidentes en general ha sido bastante triste y yo voy a ser el mejor vicepresidente que ha habido porque voy a estar acompañándola hasta el último día y formando parte de este proyecto político”.
