El bloque de diputados de Nuevo Encuentro ingresó nuevamente en la Cámara baja un proyecto de ley que propicia la despenalización, la legalización y el acceso al aborto seguro y gratuito. El mismo incluye modificaciones sobre la propuesta presentada por Nuevo Encuentro en 2010 y apunta a “garantizar a todas las mujeres las condiciones necesarias para la interrupción voluntaria del embarazo”, según explicó el presidente del bloque Martín Sabbatella.

“Más de mil mujeres se someten cada día a abortos clandestinos, en situaciones de enorme vulnerabilidad para su salud. Y esa situación es inmensamente más grave en las que tienen menos recursos y no pueden recurrir a una intervención segura”, agregó.

“El aborto es siempre una situación no deseada y la clandestinidad le agrega mayor presión psicológica y mayor riesgo de vida. Por eso, este proyecto, inmediatamente después de aprobado, empieza a salvar vidas porque saca a la mujer de la clandestinidad y la incorpora al sistema de salud”, remarcó Sabbatella, para señalar luego que “legalizar la interrupción voluntaria del embarazo es permitir que las mujeres de los sectores humildes puedan hacer lo mismo que las mujeres con recursos sin que eso signifique poner en riesgo su vida”.

El legislador considera que “aprobar la legalización del aborto significa reconocer el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo”, y en ese sentido enfatizó que “queremos dar un debate profundo y serio respecto al aborto, para lograr que el Estado se ocupe de garantizar el derecho a la salud de todas las mujeres”.

El titular de Nuevo Encuentro subrayó que su bancada buscará confluir con los otros proyectos existentes para que se concluya en un dictamen único. “Además del aporte que hacemos a través de este proyecto, somos firmantes de la iniciativa impulsada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito”, explicó Sabbatella y agregó: “Existen algunos matices con ese proyecto, pero sobre todo coincidimos en la necesidad de incorporar a las mujeres al sistema público de salud, garantizándoles su derecho a decidir”.

“Hoy en la sociedad argentina un gran consenso sobre la necesidad de debatir esta problemático y en el Parlamento hay legisladores y legisladoras de casi todos los bloques políticos que acompañan la iniciativa a favor de la legalización del aborto”, concluyó.

Entre las características principales que distinguen al proyecto de Nuevo Encuentro se destaca que:

 Al igual que en la legislación española, se legaliza la interrupción del embarazo durante las primeras 14 semanas cumplidas de gestación.

 Estará permitido el aborto, independientemente de la cantidad de semanas de gestación, en el caso de que exista peligro para su vida o su salud física, mental y social.

 También, cuando el embarazo provenga de una violación, será legal hasta la semana 23 cumplida de gestación. El plazo apunta a no permitir el aborto cuando el feto pueda tener viabilidad por fuera del cuerpo de la mujer y se especifica porque el proyecto de Nuevo Encuentro introduce penalidades para los agentes de salud o judiciales que retrasen o impidan la decisión de la mujer de interrumpir su embarazo.

 También está permitido si se ha diagnosticado médicamente la inviabilidad de vida extrauterina, independientemente de la cantidad de semanas de gestación.

 Por último será legal la interrupción del embarazo hasta la semana 23 cumplida de gestación, si se han diagnosticado médicamente anomalías fetales graves.
Además, el proyecto presentado establece penas de seis meses a dos años para la mujer que causare su propio aborto (o consienta que otro se lo cause fuera de los casos permitidos) y al que cause un aborto con consentimiento de la mujer fuera de los casos permitidos.

De acuerdo con datos recientes del Ministerio de Salud de la Nación, el 20 % del total de la mortalidad materna (que es del 4,4 %) se debe a complicaciones por interrupciones voluntarias de embarazo en condiciones de clandestinidad. Además, la hospitalización por aborto se ha incrementado en nuestro país en un 57% desde 1995 a 2000 y el 40% de ellas corresponde a mujeres menores de 20 años.

En cambio, a nivel mundial, el índice de muertes maternas por abortos inseguros es del 13 % en los países en los que no está permitido. El 61 % de las mujeres del mundo viven en países donde esa práctica de salud es legal.