El proyecto, que para ser ley deberá ser avalado por Diputados, contempla también la transferencia del Premetro, el tranvía de Puerto Madero y 33 líneas de colectivos que recorren sólo el territorio porteño. La votación en general dio 54 adhesiones positivas, ocho en contra y una abstención, que fue la del socialista Rubén Giustiniani.
La Cámara alta aprobó este miércoles y giró a Diputados el proyecto que avala el traspaso del subte, el Premetro, el tranvía de Puerto Madero y 33 líneas de colectivos que sólo recorren territorio porteño al ámbito de la Ciudad: la iniciativa, a la hora de ser votada en general, dio 54 adhesiones positivas, ocho en contra y una abstención, que fue la del socialista Rubén Giustiniani.
El primero en hacer uso de la palabra fue el senador del Frente para la Victoria (FpV) y titular de la Comisión de Infraestructura, Vivienda y Transporte de la Cámara alta, Rolando Bermejo (Mendoza), que al defender férreamente el proyecto aseguró que “no le está dando una carga” a la Ciudad con el traspaso en cuestión.
Por su parte, el legislador de la Unión Cívica Radical (UCR) Ernesto Sanz (Mendoza) manifestó que “debatir subtes como algo independiente del sistema financiero es erróneo”, y pidió discutir “todos los convenios”, como por ejemplo, el del juego.
La senadora peronista disidente Graciela Di Perna dejó en claro que apoyaría el proyecto del kirchnerismo ya que es “responsabilidad” de la Ciudad hacerse cargo del transporte.
Para el también peronista disidente Roberto Basualdo –no expresó cuál iba a ser su voto-, el convenio firmado entre Ciudad y Nación “no tiene sentido”, aunque señaló que el Gobierno porteño debería tener en su órbita, por ejemplo, “la Justicia y la policía”, entre otras, ya que le “corresponde las mismas responsabilidades que tienen las provincias”.
El senador del Frente Cívico Luis Juez adelantó su voto en contra –se diferenció del socialista Rubén Giustiniani, que se abstendrá, por lo que el interbloque FAP votará distinto en este tema- debido a que “no se puede obligar” desde el Congreso a que la Ciudad se haga cargo del traspaso.
Otro de los legisladores radicales que hicieron uso de la palabra fue el vicepresidente de la Cámara alta, Gerardo Morales, que criticó a los gobiernos nacional y porteño por “llevarnos a esta telenovela”, y aprovechó la ocasión para no sólo recordar la tragedia ferroviaria de Once, sino también para acusar al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, de ser el “jefe de un sistema de transporte corrupto”.
A la hora de la votación en particular hubo diferencias entre las bancadas, aunque el oficialismo pudo imponer su mayoría para avalar los tres artículos de contenido, ya que el cuarto era de forma.
Los puntos destacados de la iniciativa
El primer artículo del proyecto ratifica la “transferencia a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de los Servicios de Transporte Subterráneo y Premetro” que fue avalada por el acta convenio celebrada, entre la Nación y Ciudad, el pasado 3 de enero.
Además señala que “corresponde” a Buenos Aires “ejercer en forma exclusiva la competencia y fiscalización de los servicios públicos de transporte de pasajeros, a nivel subterráneos y premetro; de transporte automotor y de tranvía, cuya prestación corresponda al territorio de la Ciudad Autónoma”.
Por último, el texto impone que dentro del plazo previsto en el acta firmada en enero, que es de 90 días, se efectivizará la culminación del proceso de transferencia.
