La iniciativa corresponde a los diputados Arenaza y Ritondo y el macrismo buscará tratarla este martes, para que la ciudadanía opine sobre la discusión que se ha planteado entre el Gobierno nacional y el porteño.
Además del traspaso de los servicios de transporte a la Ciudad, la Legislatura porteña podría tratar este martes un proyecto que impulsa una consulta popular por parte de los porteños con el fin de conocer su opinión respecto del traspaso del servicio de subtes de la Nación a la Ciudad.
La oposición ya anticipó su rechazo, por considerar que la iniciativa es “inconsistente” y un “disparate político”.
La iniciativa será incluida en el temario previsto para la sesión especial prevista en la Legislatura porteña para este martes, en la que se debatirán al menos doce expedientes impulsados tanto del bloque del oficialismo como por la oposición frente al conflicto por el traspaso del servicio de subtes a la órbita porteña.
La consulta es impulsada por los diputados Juan Pablo Arenaza, del bloque Bases para la Unión, hoy cercano al macrismo, y del macrista Cristian Ritondo, que se basan en el artículo 66 de la Constitución local, que prevé que tanto el jefe de Gobierno como la Legislatura puedan convocar a la ciudadanía a expresar su postura “sobre decisiones de sus respectivas competencias”.
La consulta popular no sería obligatoria y pretende preguntar si debe la Ciudad aceptar la transferencia del subte sin la respectiva reasignación a su favor de los recursos económicos necesarios para su funcionamiento.
El diputado Arenaza señaló que “un proceso de transferencia de competencias como éste requiere buena voluntad de ambas partes para priorizar los intereses de los ciudadanos afectados. Por este motivo, creemos que resulta fundamental conocer la opinión de los porteños”.
Desde el kirchnerismo, Dante Gullo ya aclaró que la iniciativa será rechazada por la oposición que la considera “inconsistente, un manipuleo político que vulnera la ley de la Constitución de la consulta popular”.
También Aníbal Ibarra anticipó su rechazo, por considerar que se trata de “un disparate político” hacer se planteo, pues Mauricio Macri “ya aceptó la transferencia del subte, pero ahora quiere consultarles sobre su indecisión, su arrepentimiento y una nueva vuelta atrás”.
