La presidenta de la Nación defendió en la Casa Rosada el anteproyecto de ley propuesto por la Corte Suprema de Justicia para reformar en diversos aspectos este Código. Destacó la importancia de “adecuar las relaciones humanas y comerciales a los tiempos que corren” y consideró que la iniciativa “refleja los problemas cotidianos que tiene la sociedad”.
Acompañada por su vicepresidente, Amado Boudou; el titular de la Cámara baja, Julián Domínguez, y la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, Cristina Fernández de Kirchner presentó en el Museo del Bicentenario el anteproyecto de ley de reforma del Código Civil y Comercial unificado.
Tal cual lo había anticipado la presidenta durante la apertura del período de sesiones ordinarias el pasado 1º de marzo, el Poder Ejecutivo analizará el anteproyecto de ley propuesto por la Corte Suprema de Justicia para enviarlo luego como proyecto al Congreso Nacional, donde espera que sea aprobado durante el presente año.
El acto contó con la presencia de legisladores del oficialismo y la oposición, así como del gobernador bonaerense, Daniel Scioli; la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; integrantes del Gabinete Nacional y militantes de agrupaciones oficialistas.
”Adecuarnos a los tiempos que corren”
La presidenta remarcó la necesidad de “adecuar las relaciones humanas y comerciales a los tiempos que corren” ya que “el (Código Civil y Comercial) que tenemos ha sido sancionado en el siglo XIX y estamos viviendo en el siglo XXI”.
Al respecto, defendió una a una las diversas modificaciones que propone el anteproyecto, comenzando por la agilización del trámite de adopción: “es una injusticia que por artilugios legales muchas familias tengan que sufrir ante la imposibilidad de gestación”, sostuvo.
En cuanto a la cuestión del “divorcio exprés”, que sería posible con el deseo de una sola de las partes –eliminando la idea del mutuo consentimiento-, aseguró: “Estamos dando un nuevo salto cualitativo. Esto no es liviandad, sino responsabilidad”.
También defendió la legalización de los contratos prenupciales, que “están vigentes en muchos países”, y pidió al Congreso tratar también la legislación de la inseminación artificial.
La presidenta señaló que el nuevo Código “refleja los problemas cotidianos que tiene la sociedad”, y también se mostró orgullosa de la vigencia del matrimonio igualitario: “Vamos a levantar las banderas de la pluralidad y la diversidad”, expresó.
La iniciativa, según Lorenzetti
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, sostuvo que la iniciativa “seguramente va a mejorar la calidad de vida de los argentinos” y que “es el proyecto que más participación de los sectores de la doctrina jurídica argentina ha tenido en su elaboración”.
“Nos hemos enfocado en soluciones prácticas para demoler las dificultades que encuentran los ciudadanos en el ejercicio de sus derechos”, explicó Lorenzetti, quien detalló que se trata de “un Código volcado al pueblo, que tiene como base la protección de la persona y está pensado para una sociedad pluralista”.
El magistrado explicó la propuesta punto por punto. Entre otras cosas, sostuvo que “hay que regular las uniones convivenciales para que ninguno de los dos quede desprotegido”.
También advirtió sobre “las dificultades que tienen muchas familias para poder adoptar” y pidió “hacer el procedimiento mucho más ágil, sin perder los controles necesarios”.
“Hemos incorporado muchas normas de protección para personas que están en una situación de debilidad, para terminar con la discriminación”, apuntó Lorenzetti. En este sentido, se refirió a las personas con dificultades mentales, a los niños y también a “los vulnerables económicamente”.
El titular de la Corte Suprema agregó: “Reconocemos las sociedades de un solo socio y también todos los contratos modernos que hoy no están en nuestra legislación”, como los contratos prematrimoniales.
