Hace 30 años, por la decisión irresponsable de una dictadura, miles de jóvenes argentinos, en su mayoría de tan solo 18 años, marcharon en inferioridad de condiciones tecnológicas a defender los derechos soberanos de nuestro país sobre las Islas Malvinas. No tenían preparación militar, soportaron hambre y frio, vieron morir a sus compañeros.
Cuando volvieron al continente debieron enfrentar el olvido y la decidía de muchos, que teniendo poder de decisión, no se acordaron de estos héroes argentinos a los que les dolía la indiferencia de una gran parte de nuestra sociedad. No fue gratuito, lamentablemente se suicidaron casi tantos ex combatientes como los que murieron en la guerra.
Pero la acción constante de los veteranos de guerra en defensa de sus derechos y reivindicaciones, sumados al compromiso de nuestro país en la defensa pacifica y por vía diplomática de los derechos irrenunciables sobre las islas, han revitalizado el compromiso nacional con esa causa.
Falta todavía, no es suficiente, en esta causa también hace falta verdad, justicia y memoria para reconocer a nuestros héroes, juzgar a los responsables de los errores históricos que llevaron a la muerte a más de 600 argentinos en ese conflicto, y malvinizar el corazón argentino para no renunciar al permanente reclamo hasta que las mismas vuelvan a estar bajo la soberanía nacional.
¡¡¡Honor y gloria para nuestros héroes y compromiso eterno con los irrenunciables derechos argentinos sobre la soberanía de las islas, que es ya una causa latinoamericana!!!