Diputados del Frente Peronista presentaron la iniciativa para crear un registro que centralice, organice y entrecruce los datos de personas perdidas o sin identificar.
Los diputados Natalia Gambaro, Francisco de Narváez y Gustavo Ferrari (Frente Peronista) presentaron un proyecto de ley en el que solicitan crear el Registro Nacional de Información de Personas sin Identificación de Personas Desaparecidas o Encontradas sin Identificación.
El organismo funcionará en el ámbito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y “tendrá como objeto recibir, centralizar, sistematizar, organizar, clasificar, cotejar, entrecruzar y archivar la información sobre personas: de quienes se desconozca su paradero, que ingresen en establecimientos de salud, atención, resguardo, detención, internación o morgues sin conocerse sus datos filiatorios o identificatorios, que, habiendo estado extraviadas o de las que se desconocía su identidad, fueran localizadas” (artículo 2).
Según consta en los fundamentos, los datos recolectados por diferentes ONG arrojan que actualmente alrededor de 400 personas se encuentran perdidas en el país y que “57% de menores extraviados de entre 13 y 17 años, un 16% de menores de 7 a 12 años, un 12% de menores de 0 a 6 años, un 11 % de mayores de 18 a 21 años y un 4% de mayores de 21 años. De todos los cuales, 68% son mujeres”.
Continuando con el proyecto, el nuevo registro tendrá a su cargo a la Base de Datos Biométricos-Genéticos-Digital Nacional, cuerpo que se encargará de la centralización y vinculación de todos los datos a nivel nacional de personas desaparecidas. Con respecto a su funcionamiento, atenderá todos los días, incluso en los feriados, y se difundirá la información por los medios necesarios cuando la situación así lo requiera.
Cabe destacar que entre sus fundamentos, los firmantes aseguran que el actual Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas “no atiende la problemática que afecta a las personas mayores de edad en igual circunstancia, cuya incidencia, si bien es menor, también debe ser abordada con similares medios, más aún teniendo en cuenta aquellos casos en los que la desaparición involucra a menores y mayores, como el emblemático caso de la familia Pomar”.
