Varios diputados salieron a criticar fuertemente al Gobierno tras la salida del procurador general de la Nación, Esteban Righi, resaltando la “dignidad” y “honorabilidad” del funcionario saliente, y advirtieron sobre “un Guillermo Moreno” como reemplazante.

El diputado del Frente Peronista Eduardo Amadeo consideró que la salida de Esteban Righi fue porque no frenó a los fiscales en la investigación contra el vicepresidente Boudou y resaltó la “dignidad” del ex procurador, que “otros no tienen ni tendrán”, dijo. Asimismo consideró que “la única razón de esta arremetida contra Righi es que no frenó a los fiscales en su investigación contra Boudou”.

A través de un comunicado sostuvo que desde el kirchnerismo “forzaron la renuncia de un hombre sano, comprometido y militante como Esteban Righi”, y expresó su homenaje “para él, quien supo jugarse en los 70 contra la rémora del militarismo y que ahora muestra una dignidad que otros no tienen ni tendrán”.

Desde la UCR, el diputado Oscar Aguad advirtió que “esto que empezó con una denuncia de una ex esposa, terminó en un monstruo que lo ha construido el propio sospechado, por lo cual es increíble lo que ha hecho Boudou en esta causa”, y resaltó a Esteban Righi como “un hombre absolutamente honorable y Rafecas un uno de los pocos magistrados independientes que hay en Comodoro Py”.

En declaraciones radiales, Aguad consideró a Boudou como alguien “sospechado de un hecho de corrupción y esto es grave, por lo cual debe dar la cara, ya que la sospecha se convierte en certeza”.

Estimó además que se trata de “un hecho grave para la Argentina cuando la semana pasada dijo que no existe justicia y tiró por la borda la seguridad jurídica del país” y le aconsejó al vicepresidente que “pida licencia hasta que se esclarezca este tema”.

A su turno, el diputado radical Manuel Garrido consideró que a Righi “lo echan por blando, porque el vicepresidente se agravia de que no pudo domesticar al fiscal y al juez Rafecas”, y estimó que el Senado tendrá que estar “muy atento a ver a quién proponen y a quién le prestan acuerdo” para reemplazar a Righi porque “lo que viene no es ni lo mismo, sino que va a ser peor”.

En diálogo con radio Mitre, dijo que “van a poner a una especie de Moreno para que discipline de manera más brutal todavía al funcionamiento de la Justicia”.

Por su parte, la diputada del Gen Margarita Stolbizer manifestó su preocupación por el devenir de los acontecimientos políticos e institucionales, y remarcó que la renuncia del procurador “pone de manifiesto la convalidación de la Presidenta respecto de las denuncias presentadas por el Vicepresidente. Lástima que se haya acordado tan tarde. Ella misma elogió no hace tanto tiempo, al procurador y al presidente de la Bolsa de Comercio Adelmo Gabbi, a quien hasta llamó por su nombre durante un discurso en la Institución. El problema es que la Presidenta está habilitando el “todo vale” y entonces van a llover los aprietes y la corrupción seguirá su curso como si nada. Una vez más, lo grave no será solo la corrupción, sino la Impunidad de los corruptos”.

“La investigación Judicial ha dado muestras de los múltiples elementos de prueba que vinculan a Boudou con las empresas beneficiadas por sus decisiones, pero lo que está ocurriendo muestra que solo habrá Justicia Independiente si Rívolo y Rafecas pueden continuar sin doblegarse frente a tanta presión”, agregó la diputada, que concluyó: “Con Boudou apretando jueces, periodistas, funcionarios, Argentina otro paso para atrás”.

El diputado nacional del Pro Julián Obiglio aseguró que “la renuncia de Righi pone en evidencia que la presidenta ha decidido sostener a Boudou. Evidentemente el procurador debe dejar su cargo si el vicepresidente de la Nación lo acusa de corrupto y la presidenta mira para otro lado”.

“La matriz de corrupción está quedando en evidencia y el relato oficial ya no alcanza para esconder el ajuste económico”, concluyó Obiglio en declaraciones a la prensa.

A su vez, el diputado Carlos Favario señaló que “la renuncia del procurador general de la Nación, al que seguramente no podrán decirle que es sicario de las corporaciones o representante de las mafias o esbirro al servicio de sectores destituyentes, constituye un ejemplo de conducta para el inefable vicepresidente”. En particular, Favario reivindicó su posición y consideró que Boudou debería dejar su cargo: “El vicepresidente tiene obligación de aclarar sus comportamientos sospechados y se dedica a inventar confabulaciones y complots, no tiene justificativos para seguir ocupando desde la impunidad una de las más altas investiduras de la Nación”.

Finalmente aseguró que él no le pedirá la renuncia, por lo que apeló a la puesta en práctica del sentido común y la necesidad de que Boudou se ponga a disposición de los procesos judiciales. “Yo no voy a pedirle la renuncia, pero el sentido común de los argentinos, indica que al menos debería solicitar una licencia, ponerse a disposición de la Justicia y contribuir para que respiremos otros aires que no estén contaminados por sospechas de corrupción, nada menos que en la impresión de dinero”.